Pues resulta que hace días que Lega hablaba de unos bloques antiguos tirando hacia arriba en La Jungla y había que reacondicionarlos ya que después del incendio de hace unos años la maleza y los árboles quemados abundan de verdad. Cabe, Broder, Fredi y yo completábamos el equipo para la exploración y nos hemos dirigido hacia una placa que Lega tenía fichada.
Cabe disfrutando del viento de esta tarde en una de las líneas de calentamiento.
Cabe en el techo fisurado tirando como un verdadero animal y es que pico de fuerza le está durando arriba como una llanura tibetana a 5000 metros. Tras el acondicionamiento de la zona, de los caminos y el recepillado de otras líneas tocaba probar la placa alta que ornamenta la zona.
Jesús Broder le metía unos buenos pegues pero al final todos encontrábamos la barrera en el mismo punto, fracasando un intento tras otro. Cuando caía la noche enfilábamos rumbo a casa pero no sin antes hacer la clásica parada en la furgo de Cabe que lleva la nevera siempre a full.
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