Climbing with Dr. Sputnik
2 oct 2021
Déjà Vu en la Sierra
26 sept 2021
Seguimos en la Arenisca
Pues eso, seguimos con la arenisca y este fin de semana Ula y yo hemos vuelto a Albarracín donde habíamos quedado por un lado con los dos grandes Plixo y Fernandito y por otro de nuevo con Rupert, Marina y Jara. Preveyendo ya las aglomeraciones que reinan por la zona últimamente, el viernes por la noche habíamos quedado en Dornaque para luego acercarnos a Techos el sábado tras el desayuno. La última vez que Fernandito había estado en Albarracín las cañas se pagaban en maravedíes, de forma que le apetecía hacer muchas líneas. Nada más llegar arriba y dirigirnos a la placita donde queríamos calentar nos encontramos grupos de rovellons, rebollones y níscalos que son lo mismo dependiendo del idioma en que lo digas. Así que el calentamiento fue principalmente de lumbares de tanto agacharnos a coger el oro naranja que te ofrece el bosque.
Marina en el buenísimo "Polo de Carne" en el momento que le daba el sol.
El murito que alberga "El Puzzle" le ha puesto los dedos finos a Ula que hoy estaba muy cansada de antebrazos. A eso de la hora de comer ha habido un patrón espontáneo y tras recuperar fuerzas nos hemos puesto a hablar un poco en vez de escalar y ya no hemos empezado. Unos con dolores, otros con cansancio, otros con poco sueño debido al despertar surrealista que hemos sufrido, todo junto ha dado inicio a las lágrimas tatuadas y de eso a la vuelta a casa al poco rato.
19 sept 2021
Campi 4 en Campisábalos
El viernes por la mañana y tras ver que nadie se pronunciaba hablé con Radu y decidimos que por la tarde nos veríamos en Campisábalos, en el Campi 4, para pasar el finde. En un principio yo iba solo porque Ula se iba a visitar a una amiga en Valencia y Radu vendría con Ceci. Ahí nos encontramos, en el sitio acordado y por la mañana del sábado cuando estábamos acabando se presentaba Carra en modo aparición estelar. Y algo más tarde toda la gente que no se había acabado de decidir el viernes. Llegaban algo más tarde Jaime Flexia, Lidia y familia, posteriormente Albert y Lahn y ya para rematar, tarde como siempre, Jonás y Julia. El sábado parecía que podía ser un buen día ya que la previsión era de nublado y algún chaparrón pero la cosa se quedó en nublado-sol-nublado-sol N veces, pero gracias al viento se estuvo fresco la mayor parte del día.
12 sept 2021
Abonados a Albarracín
Este fin de semana Ula y yo hemos vuelto a Albarracín porque habíamos quedado con Hugo, Rupert, Marina y Nano y familia para escalar de nuevo ahí en buena compañía. El viernes por la noche cuando llegamos ya constatamos atravesando el pueblo y llegando al parking de La Escombrera que volvería a ser un finde con mucha gente en la zona. Tratando de utilizar el sentido común decidimos que el sábado aparcaríamos en Cabrerizo e iríamos hasta abajo para escalar en el Prado del Navazo. Y la decisión fue acertada, nadie más aparte de nosotros y Ernesto, Marina, Mikel, Phil y Milka que aparecieron algo más tarde. La temperatura no era mala y en la sombra se estaba muy gusto ahí que empezamos a lo nuestro que no es otra cosa que andar, escalar, reír y disfrutar.
Nano sacaba su casta a pasear cada vez que se calzaba los gatos, esta foto en "El Flaco", aunque siempre empezaba con una buena dosis de lágrima tatuada. El calor de las horas centrales del día ha hecho acto de presencia y poco a poco hemos empezado a desfilar cada uno hacia su casa. Esperemos que cuanto antes empiece a instalarse ya un clima otoñal menos generoso en cuanto a grados Celsius.
5 sept 2021
Tras las Vacaciones, Albarracín
Hace ya dos semanas que Ula y yo volvimos de las vacaciones y la semana pasada ya habíamos estado escalando en Tamajón de donde salimos huyendo a causa de las moscas, aunque estuvimos escalando hasta el momento que el calor ya apretaba. El domingo pasado estuvimos escalando vías de deportiva en La Cabeza, Toledo, porque no teníamos muchas ganas de coche tras nuestro viaje a la República Checa. El viernes pasado aun arrastrábamos cansancio ya que 3 semana de vacaciones y empezar a trabajar duro nada más llegar hace mella. Aun así decidimos que queríamos ir a Albarracín porque no iba a ser tan caluroso como otros sitios, al menos el sábado. Y así hicimos, el viernes noche llegábamos a Albarracín y la temperatura por la noche era prometedora. Fuimos a Sandstone Guesthouse a ver a Natalia y ahí conocimos a los motivados Rafeques y Toño de Vilafranca del Penedés con los que nos hemos echado unas buenas risas.
El sábado por la mañana tras desayunar Ula y yo pusimos rumbo a Tierra Media pensando que no habría casi nadie por ahí. Error, en mi vida he visto tanta gente en Tierra Media en grupos tan grandes. No comprendía nada, una pareja de holandeses estaban sorprendidos porque él había estado hacía 4 años y le había dicho a su novia que estarían solos. Nuestro objetivo era encontrar bloques o espacios que estuvieran libres o poco ocupados. Ahí donde nos moviéramos había un grupo enorme, unos celebrando cumpleaños, otros simplemente escalando en modo sardinas enlatadas. Así que entonces no se podía escalar donde uno quería sino que en los bloques que estaban libres. Tras calentar empezamos a movernos por el sector en función de donde no se oían voces.
Ula en "Qué Va Tío" durante el calentamiento cuando aun soplaba viento y el sol no apretaba. Luego el sol se cubrió por nubes y sonreímos, aunque el viento se paró y el bochorno se hizo patente, incluso palpante. Anduvimos calentando por la zona para luego ir moviéndonos y con la guía en la mano aprovechando para conocer algunos bloques que no habíamos visto en nuestras vidas. El bochorno aumentaba y las moscas también. Finalmente llegó un momento que ahí sobre las 19h nos fuimos hacia abajo porque ya estábamos en el punto de desquiciamiento con las moscas, las matabas de 3 en 3. Cuando llegamos abajo Natalia me dijo que estaba en el sector Parking junto a Idoia, Rafeques y Toño y tras dejar los crashpads nos fuimos a verles, donde estuvimos un buen rato más aunque nosotros dos ya no escalamos.
Natalia disfrutando en "Confusión", verle escalar es siempre sinónimo de la elegancia del gesto. Hoy después de levantarnos, desayunar y prepararnos sabíamos que el día sería algo más caluroso y nos hemos quedado en Cabrerizo escalando hasta que el calor y las moscas nos han echado de nuevo. Se estaba mucho peor que ayer al final del día y la piel andaba tocada, lo cual significa que vas con el huy, huy, huy constantemente. La verdad es que ayer porque estaba todo pegado de gente y cosas por todos lados y hoy porque estábamos escondidos del sol y tratábamos de escalar al máximo hasta que llegara el fuego no he hecho más fotos. Eso significa que he escalado bastante y la verdad es que mi cuerpo me lo está recordando ahora.
22 ago 2021
Última Semana de Viaje en Snĕžník
Tras nuestro periplo por la frontera entre República Checa y Polonia regresábamos a Snĕžník, en la otra frontera, entre Chequia y Alemania. Era un poco como volver a casa porque aquí estuvimos los primeros 8 días y de nuevo nos reuníamos con nuestro amigo Zdenék que seguía lesionado. No podría ser de otra manera puesto que se rompió la polea cuando llevábamos 5 días escalando. Como todo nuestro viaje en algún momento del día llovía pero eso no nos impedía escalar en condiciones más o menos decentes según el momento del día en el que lloviera. Con toda la paliza que llevábamos encima, el primer día en Snĕžník el cuerpo nos pedía descanso. Anduvimos todo el día vagueando y recobrando energías a base de cerveza checa en casa de Zdenék, que tiene un buen saque-volea.
El martes ya tocaba calzarse los gatos de nuevo y subimos como casi siempre los 45 minutos lloviendo hasta que llegamos al sector Piknik U Cesty para ver como evolucionaba el día y no andar hacia sectores más lejanos. El truco funcionó porque empezamos calentando con todo algo húmedo pero como siempre en la zona, tras la lluvia viene el viento y seca bastante.
Ula en otra masterpiece recomendada en la guía "Kdo ví nic Neví", jurp que me encantaría saber que dicen los nombres pero entre checo, polaco, ingles y castellano mi cabeza empezaba a fallar. Con una fina pero constante manta de lluvia dimos por concluido el jueves nuestro viaje de escalada porque el viernes teníamos que salir por la mañana ya rumbo hacia a casa. Admito públicamente que me he enamorado de la República Checa, de sus paisajes, de sus rocas, de sus cervezas, de la gente y su educación.
Como datos diré que hemos hecho 6000 km entre ida, vuelta y movernos por las diferentes escuelas. Otros 1500 km en ir y venir desde Chequia a casa de Ula en Polonia, 7500 km en total. Y ya que a Ula le encantan los cálculos ha hecho unos cuantos y entre los dos hemos gastado 1750€ en total, 820€ de ellos en gasoil, otros 230€ en peajes (suerte que en Alemania las autopistas son gratuitas). El resto en comer, beber, camping y compras. Tan solo a título informativo. La República Checa aparte de ser un sitio increíble te permite hacer de todo a unos precios bastante económicos. Nada que ver con Francia, Alemania, Italia o la imposible Suiza.
Ya sólo me queda decir que antes cuando había estado 4 días Snĕžník estaba en mi top ten, ahora que lo conozco mucho más, que he pateado casi todos sus sectores, que he conducido por el país, que he dormido en sus campings donde yo era el guiri esta vez y la gente venía para hablar conmigo y preguntarme que coño hacía ahí, sólo pienso en volver pronto. No sé ni cuando ni cuantos días pero espero volver el año que viene.
Tan solo me queda dar las gracias a Zdenék y Pavla, a su amigo Karel, a la cafetería Refugio en Tisá y a la gente del camping Cisarem en Ostróv.
16 ago 2021
Seguimos Explorando la República Checa
Tras 3 días de descanso en Polonia visitando a la familia de Ula tocaba volver a calzarse los pies de gato y esta vez fuimos a la parte oriental de Chequia, en la frontera con Polonia, donde hay otra escuela brutal como Ostaš. Tal y como llegamos disfrutamos de las comodidades del parking, donde se duerme por un módico precio y se puede disfrutar de las instalaciones del camping de cabañas de al lado. Mucha gente que escalaba el estilo local tradicional checo y me sorprendió ver algunos que a las 9 de la mañana llegaban, abrían una yonkilata y se ponían a preparar los nudos y demás cachivaches que se usan aquí, pocos.
En Ostaš los sectores de bloque están en la base de los farallones de agujas como siempre y están nombrados de la A a la E y cada bloque tiene un nombre, suele ser la línea más famosa, y en la guía un número además de la letra. O sea, muy fácil. Empezamos en el C que tenía una alta colección de estrellitas y fuimos con un polaco, Hubert, que andaba sólo y se apuntó aprovechando que Ula también era de la madre patria.
Hubert en "Po Sedmé", la línea central de un muro de calidad excelente con unos sextos no menos excelentes con los que calentar y cogerle el feeling a la roca.
Ula en el impresionante "Silmargl" de los que engañan porque parecen asequibles pero arriba se complican y endurecen.
Hubert en "Vpravo" en otro muro vertical de triedros, bípedos, monodedos de todos los tamaños. El bochorno durante el día en el bosque fue intenso hasta que empezó a soplar, por eso fuimos a una de las zonas altas. Ese bochorno fue el preludio de la tormenta que cayó cuando nos íbamos a dormir, cayó agua de verdad, flipado. Al menos pudimos tomar unas cervezas, como no. Al día siguiente decidimos que lo mejor er air más alto aun, más lejos también, y acercarnos al sector D. Nos dejamos la vida escalando en un bochorno recio pero seleccionando los bloques según el momento, por algo ya somos casi locals.
Ula en "Fanka Panka"una delicia de desplome con regletas de todos los tamaños.
En la línea central directa "HupCuk Revue" que surca el desplome entre unas regletas no del todo buenas. Foto de Ula. Aun no siendo fan de las travesías, "Long Vehicle" merece ser escalada y así lo hicimos para calentar.
Ula en "Rudlík" otro impresionante muro con líneas de hacer y otras de apretar.
Buscando sombra subimos hasta lo más tupido del bosque al pie de la muralla donde nos dejamos las últimas fuerzas, Ula en "Zádová", otra joya recomendada aunque con el top más verde que los chistes de Arévalo.
Pues eso, para no perderse. El domingo nos levantábamos pronto, como siempre, porque aquí amanece a las 5 de la mañana y a las 7 la peña ya está en movimiento y a las 9 escalando. Pensamos que como queríamos ir a Adršpach por la tarde y hay un horario de cierre de visitantes por lo que deberíamos escalar cerca.
Ula en la preciosa arista "Vyletnická Hrana", muchos apretones y pocas fotos pero hicimos líneas muy buenas de todo tipo y con un tacto verdín intenso. Con el tiempo ya sé que hrana es arista, pivo es cerveza, hranoli patatas fritas en checo. Así que las 15h nos fuimos a Adršpach que está a 20 km pero es una vida, luego quejaros de las autovías. El sitio es famoso por su laberinto de torres, muros, pasillos, desfiladeros y cuevas. Cualquier foto que ponga no refleja la dimensión del fenómeno geológico por el cual vas andando.
Ula en una de las torres mítica, en todas se escala y en por todas partes aparte de turistas también había muchos escaladores clásicos.
Un estrecho desfiladero donde la temperatura baja 10 C, esa es la entrada.
Cosas que se hacían antes en las rocas pero que al fin y al cabo forman parte de su historia también.
Gente recia en ruta clásica.
Mar de roca en Adršpach.