Esta semana de cuarta ola de calor ha sido la que les ha tocado pasar en Toledo al hermano de Ula, Bartosz, su mujer Mariola y los sobrinos Agata y Wiktor. Vinieron a visitarnos pero cuando sacas los billetes no sabes que tipo de infierno toledano habrá y resultó ser de los peores. Afortunadamente Ula montó un plan alternativo que consistía en salir de Toledo e ir a algún sitio de monte donde los polacos pudieran resucitar y volver a ser personas. El destino elegido por Ula, no por mi, no podía ser otro que Campisábalos, Ciudad de Vacaciones, donde hay escalada, agua, tranquilidad y sobretodo otra temperatura. Además, la idea había seducido también a Radu, Ceci, Jaime Flexia, Lidia y las niñas por lo que el viernes por la tarde fuimos llegando unos tras otros al Campi Camp 4.
Tras un buen calentamiento, yo me ponía con Lidia para motivarla y ayudarla en sus 3 proyectos pendientes y debo añadir, que los consiguió los 3.
Bartosz también escalaba y es que aunque no es tan motivado como su hermana pero también tiene un historial de escalada.
Radu se metía de lleno en la línea que hay a la izquierda de otras dos buenas líneas de muro vertical con agujeros.
Radu en modo sin perdón se hacía con "Maricaliza" ,en la foto, "Lamechochos" y "M16" entre otros. Cuando ya caía el sol no podíamos con nuestras almas nos fuimos a cenar y estuvimos un buen rato contando batallas como siempre. Esta mañana nos hemos levantado y era como si hubiéramos pasado dos estaciones de golpe. Temperaturas por debajo de 10ºC, viento helador y cada uno desayunando en el interior de su furgoneta y los que han tenido suerte han encontrado ropa de abrigo en sus furgos, yo no. La idea era encontrar un sector medio cobijado del viento y la opción ha sido subir a La Colina donde hay unos buenos muros de caliza vertica, superadherente y con agujeros.