Climbing with Dr. Sputnik

Aquí se hablará de la vida, de lo humano y lo divino, de lo natural y lo metafísico, pero por encima de todo, con HUMOR.

22 ago 2021

Última Semana de Viaje en Snĕžník

Tras nuestro periplo por la frontera entre República Checa y Polonia regresábamos a Snĕžník, en la otra frontera, entre Chequia y Alemania. Era un poco como volver a casa porque aquí estuvimos los primeros 8 días y de nuevo nos reuníamos con nuestro amigo Zdenék que seguía lesionado. No podría ser de otra manera puesto que se rompió la polea cuando llevábamos 5 días escalando. Como todo nuestro viaje en algún momento del día llovía pero eso no nos impedía escalar en condiciones más o menos decentes según el momento del día en el que lloviera. Con toda la paliza que llevábamos encima, el primer día en Snĕžník el cuerpo nos pedía descanso. Anduvimos todo el día vagueando y recobrando energías a base de cerveza checa en casa de Zdenék, que tiene un buen saque-volea.

El martes ya tocaba calzarse los gatos de nuevo y subimos como casi siempre los 45 minutos lloviendo hasta que llegamos al sector Piknik U Cesty para ver como evolucionaba el día y no andar hacia sectores más lejanos. El truco funcionó porque empezamos calentando con todo algo húmedo pero como siempre en la zona, tras la lluvia viene el viento y seca bastante.


Ula empezaba con el calentamiento en "No Name 10" y seguíamos sorprendiéndonos con lo adherente que es esta arenisca incluso con humedad. Entonces empezamos a subir más hasta el sector siguiente Best of Direct, quizás el más famoso y de los más grandes donde ya hice grandes líneas hace 3 años. La diferencia estaba en que este día era bastante húmedo y teníamos que ver los bloques y las salidas secas porque íbamos los dos solos.


Ula se hacía con  el regletero "S.B" que es otro de los bloques con estrellita en la guía.


Cooper descubrió el lecho perfecto entre los arándonos, omnipresentes ellos en el sotobosque.


Otra joya llamada "No Name" que era perfectamente ergonómico en cuanto a movimientos y cantos para continuar el calentamiento (Foto de Ula). Como el tacto no nos convencía, habíamos llegado lloviendo, nos subimos a la parte más alta del sector donde los farallones se rompen en bloques ya en la meseta o plateau como le llaman aquí.


Ula en "Ruka v Rukávu" arriba del todo, fuera ya del bosque. Y aunque no se aprecie el 90% de los bloques están metidos dentro del bosque sólo que en verano con los árboles petados de hojas no se ven. Los días de viaje y escalada empezaban a pesar y aunque no afectaba a la motivación el cansancio se hacía presente. No pensábamos que lo notaríamos pero estos 3 últimos días de escalada el cansancio y la lluvia hicieron acto de presencia por igual.
Al día siguiente pasamos por casa de Zdenék para ver si se veía a acompañarnos y fuimos a al otro lado del bosque donde la escuela cambia de nombre y se llama Modřín y queríamos conocer el sector Central porque yo no estuve en ese sector hacía 3 años y Ula apenas había escalado en él. Y como no, llovía pero no pasa nada y se escala en estilo checo. Este ha sido mi mantra más repetido estas 3 semanas. La escuela está aun más metida en el bosque y más bajo por lo que los bloques aquí es en verano cuando están cubiertos de musgo y más verdes que San Mamés en día de partido. Las espesas copas de los árboles así lo  dictan pero con nuestro guía rápidamente vimos que algunas de las joyas estaban disponibles. 


En "Strĕdem" (Foto de Ula) un bloque muy fonteneblístico con unos romos que hubo que adecentar con cuidado cuando Zdenék ya se había ido corriendo. En este bloque se hace de todo, desde correr, bicicleta, andar, escalar, esquí de fondo en invierno, ... En definitiva, un lugar perfecto.


Otro blocón metido en el frondoso bosque "Dreams" y otro bloque recomendado en la guía (Foto de Ula).  El día empezaba a finalizar y de nuevo lluvia, recogimos rápidamente y volvimos al camping para preparar la cena pero mientras por el camino yo me acordaba de cuando Zdenék nos recomendó que cogiéramos su BD Mondo porque algunos bloques ahí eran altos. Mis piernas también se acordaban luego. Cena reparadora y a la cama en modo cápsula a las 21:30h porque por la mañana a las 5 amanece pero a las 7 todo dios está dando guerra.


Mientras desayunábamos, en las torres de delante del camping en Ostróv habían montado unas slacklines de diferentes longitudes entre torres y había unos que estaban metidos en faena. viene mucha gente de todo el país a practicar slackline aquí, es un sitio conocido por ello. Cosas de checos. De repente, empezó a llover como siempre y Ula y yo tiramos para arriba como siempre, esta vez íbamos a probar en el sector Respekt y si ahí dentro del bosque no se podía entonces subir algo más hasta la torre en el sector Skalní Mĕsto buscando lo más despejado posible. Pocos bloques estaban lo suficiente secos en Respekt y eso que probamos y de algunos tuve que saltar en contra de las recomendaciones de mi columna. Ya arriba, fuera del bosque encontramos otras condiciones y estuvimos disfrutando un buen rato hasta que la lluvia esta vez si nos jodió pero por otro lado era el último día y estábamos muy cansados tras todo el ajetreo de las 3 semanas.


Ula en otra masterpiece recomendada en la guía "Kdo ví nic Neví", jurp que me encantaría saber que dicen los nombres pero entre checo, polaco, ingles y castellano mi cabeza empezaba a fallar. Con una fina pero constante manta de lluvia dimos por concluido el jueves nuestro viaje de escalada porque el viernes teníamos que salir por la mañana ya rumbo hacia a casa. Admito públicamente que me he enamorado de la República Checa, de sus paisajes, de sus rocas, de sus cervezas, de la gente y su educación. 

Como datos diré que hemos hecho 6000 km entre ida, vuelta y movernos por las diferentes escuelas. Otros 1500 km en ir y venir desde Chequia a casa de Ula en Polonia, 7500 km en total. Y ya que a Ula le encantan los cálculos ha hecho unos cuantos y entre los dos hemos gastado 1750€ en total,  820€ de ellos en gasoil, otros 230€ en peajes (suerte que en Alemania las autopistas son gratuitas). El resto en comer, beber, camping y compras. Tan solo a título informativo. La República Checa aparte de ser un sitio increíble te permite hacer de todo a unos precios bastante económicos. Nada que ver con Francia, Alemania, Italia o la  imposible Suiza.

Ya sólo me queda decir que antes cuando había estado 4 días Snĕžník estaba en mi top ten, ahora que lo conozco mucho más, que he pateado casi todos sus sectores, que he conducido por el país, que he dormido en sus campings donde yo era el guiri esta vez y la gente venía para hablar conmigo y preguntarme que coño hacía ahí, sólo pienso en volver pronto. No sé ni cuando ni cuantos días pero espero volver el año que viene.

Tan solo me queda dar las gracias a Zdenék y Pavla, a su amigo Karel, a la cafetería Refugio en Tisá y a la gente del camping Cisarem en Ostróv.

No hay comentarios: