El viernes por la noche llegamos a Grado del Pico donde íbamos a escalar el finde y ya en el parking nos acoplábamos rápido con la idea de levantarnos pronto sin madrugar y subir a escalar al sector del "Gran Torino". El sábado por la mañana todo iba más o menos bien según el plan y subiendo por la vaguada de repente vi unas piedras que no había visto nunca y sabía que no había pasado por ahí en mi vida. Como Ula anda algo tocada del menisco, piedra angular de toda la historia, le dije paramos y voy a ver donde estamos. Subí tan arriba con la idea de ver alguna referencia, tipo los molinos, y entonces los vi por lo que me pude orientar. Tracé la ruta hacia el sector y lo vi y entonces ya si volví con Ula y estábamos a 500m. En un momento de la subida el camino puede ir en dos direcciones diferentes y me parecía más evidente la vaguada izquierda que la derecha que finalmente era la correcta.
Bien, una vez identificado y solucionado el problema empezamos a calentar con vistas al pueblo en la sombra con nubes y viento y esas primeras horas fueron un lujo exquisito (Foto de Ula). El calentamiento subía de nivel y le dije a Ula que quería darle al bloque a por el que venía que noit¡iba los dedos calientes ya para esas regletas. Ella ya hizo este bloque la última vez que estuvimos dándonos en toda la boca a Davilo, Lega y a mi, como excusa dijimos que a ella le entran mejor los dedos en esas regletas de agujero.
Primer pegue e iba fino y preciso como un Rolex (Foto de Ula) y me pensé que si pillaba la siguiente que era medio buena ya salía y la pillé pero mal, corto, con pies bajos, lo que viene siendo un asco de pegue, porque había salvado todos los cuchillos muy bien y me quedé un cm corto. Cuanta sensación contradictoria en un párrafo.
Bueno, pues me descalzo, me relajo, mientras sigo maldiciendo y Ula me dice que vaya a portearla. Y ahí bien cuando la lía pero de verdad. Saliendo del bloque con ligero desplome arriba coge una laja con la mano izquierda y como está jodida del menisco, la culpa de todo, cogió con la mano derecha la misma megalaja. Cuando le vi las intenciones de tirar de la laja a muerte para no usar mucho la pierna le dije -¡Ten cuidado con esa laja!-
Al segundo veo que va y de repente lluvia de meteoritos, una tía cabeza abajo y 3 kg de tierra. Se porteó lo que se pudo ya que no era fácil y menos viniendo desde arriba del todo, no nos matamos ninguno pero por supuesto la multihostia se la llevó ella.
La Gravedad de las Heridas Dignifica a la Guerrera. Unos puntos de sutura, una cicatriz y unos méritos más para la dura oposición a Leyenda. Pues nada, recogimos y al salir de la sombra es cuando nos dimos cuenta de la torratera que estaba pegando. En el parking nace un río de un manantial y el agua sale super limpia y helada, pero de verdad. Como no podía ir al centro de salud con toda la mierda que llevaba, Ula se limpió lo mejor que pudo y rumbo a casa, unos puntos de sutura y se acabó. Quien tenga miedo a morir que no nazca.
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