Hoy era otro de esos días en los que sabes que no pero quieres que si. De los de estar en casa y haber martirizado a preguntas a todos los amigos que viven cerca de una u otra escuela de bloque, perdonad una vez más. De los que no vale para nada el instinto y lo que cuenta es la suerte. Pues eso, esta mañana lloviendo hemos decidido que quizás tuviéramos una pequeña ventana en Gartiotum, por ejemplo, y a decir verdad hemos tenido una ventana pero ha sido tan pequeña como el ojo de buey de un velero de 10 metros de eslora. Lega, Nuria y yo nos hemos juntado con Cabe a la hora de comer, lo malo es que yo tenía horario hoy y cuando nos lo empezábamos a pasar bien me he tenido que ir.
Aunque algunos, como Lega y Nuria, se lo han pasado mejor que otros. Mientras yo he estado hemos hecho unas cuantas líneas calentando que se han quedado en eso, un calentamientus interruptus a causa de un txiri miri repetitivo.
Cabe poniendo cara de atención en una bonita línea llamada "35 Azul" para nada fácil que hemos hecho. Pocas fotos más, ya que la urgencia era escalar antes de volverme para casa a retomar mis tareas de padre en el hogar.
Lega perfectamente camuflado para fotografiar al cochino común dejando a Félix Rodríguez de la Fuente como un simple aficionado. Ahí acaba mi jornada, con otro chubasco, como lleva toda la semana haciéndolo. Habrá que esperar a mejores tardes.
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