Visita Exprés a Bleau

Andaba yo unos días por Dijón de visita a Selena cuando pensamos que, dada la cercanía que hay entre esta bonita ciudad y Fontainebleau, quizás podía caer alguna sesión de bloque en la meca de ídem. De hecho yo ya lo tenía en mente desde que sabía que iba a Francia así que mis fieles e inseparables pies de gato volaban conmigo. Finalmente tras varios quilombos podíamos ir el Día de la Constitución donde estuvimos escalando un poco en el sector 95.2 buscando el sol, había 5º C. La jornada estuvo tranquila sin nadie por los alrededores, de vez en cuando algún caminante pero desafortunadamente el frío intenso de días anteriores con el poquete de solete ya de invierno volvían a sacar ese fenómeno llamado condensación. eso dicen los locales expertos. En seguida lo vi, tenía dos objetivos en mente y me di cuenta que era más fácil subir una cucaña untada con brea, así que tocaba escalar lo que se pudiese, los dos solos y con un crashpad.

En uno de los múltiples bloques del sector que se dejaron hacer.

Hora de máxima radiación, luminosidad como en el interior del culo de Obama.

Otro de los bloques de calentamiento, que la verdad con el frío que hacía costaba ponerse en materia. Al final fue pasando el día, probé los objetivos que tenía y constaté que en Fontainebleau un día eres dios y otro un auténtico truño (mierda como un puño) y la mayoría de veces es gracias a un matiz variable de las condiciones meteorológicas.

Atardecer que empieza algo más tarde de las 16 h y es cuando la temperatura empieza a caer en picado. Todas las fotos son obra de Selena Grenier-Druette.
FYa por la noche hubo una reunión con todos los amigos que tengo ahí como Sandra, Frederic, Laura, Farid, Raúl, Irene, Kevin  y alguno más que me deje. 

Una cosa si es verdad, me sigue flipando la belleza de una cosa tan simple como un bosque continental con piedras de arenisca. Tan simple, tan bello.