En nuestra búsqueda de la felicidad mediante la escalada y el entrenamiento en condiciones extrañas hoy nos ha tocado un día de niebla con una humedad relativa cercana al 100% en Castillo de Bayuela. Raúl, Lega y yo hemos salido de Toledo de entre la niebla para llegar a nuestro destino en las mismas condiciones que no esperábamos ni en nuestra predicciones más pesimistas. Hemos intentado acertar con la elección del sector, que debía reunir las condiciones de en alto y algo despejado por lo que ha sido el Mirador el sector elegido. Calentamiento rápido, un bloque algo más apretado y a probar algo duro, no hay tiempo para más.
Lega en "La Fuerza Oculta de Pablo" en el gran bloque naranja que hay en el sector y con la niebla al más puro estilo londinense acompañando la tarde.
Raúl en "El Mirador", un bloque el cual no nos cansamos de repetir con el cielo mordoriano de fondo.
Lega en "Gusiluz" donde hoy ha sido el día, de las pocas veces que lo hemos probado, donde se ha visto enchufadísimo y es que cuando huele a sangre arruga el hocico y va a la yugular.
Raúl apretando en "Wimba Direct" entre la niebla donde se percibían las gotas delante de los frontales. Una vez se ha hecho de noche y el frío empezaba a hacer acto de presencia hacía un efecto sinérgico con la humedad, suficiente para mandarnos a casa con una semimueca de satisfacción por haber escalado de nuevo en cualquier tipo de condición.
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