Llegan las tardes cortas, con pocas horas de luz e ir a escalar se convierte en un ejercicio de puntería. Se trata de tener un bloque en concreto en la diana y calentar en 3 o 4 de alrededor para acabar la última hora de luz disparando. El problema es que no siempre es una bala, una víctima y de vez en cuando se nos escapan algunas ráfagas. Una tarde más, al salir de trabajar me esperaba Lega con las armas cargadas y también esta vez Jesús Broder para reunirnos en el sector Jungla de Castillo de Bayuela con Toni y Aitor. El tema era fácil, calentar y probar "El Monstruo de Artouste" y las condiciones no podían ser mejores, al sol bien, a la sombra rasca.
Lega calentando en el bonito e impresionante "Illuminate the Planet" que estos bloques originariamente eran de una forma pero el incendio de hace unos años les afectó en forma de rotura de regletas y lajas quedando ahora algo diferentes a su estado inicial.
Toni en la entrada de "El Monstruo de Artouste" donde entre regletas y romos nos hemos dejado literalmente la piel de las yemas, ya que Toni y yo anduvimos por la zona ayer también acariciando el granito bayuelero.
Lega en "El Monstruo de Artouste" donde ha sido el único francotirador que ha dado en la diana, aunque Jesús y yo caíamos arriba en el último movimiento. La verdad es que el bloque requiere yemas en formato lonchas de panceta de grosor porque es francamente agresivo para la piel. En particular, yo he acabado con las yemas con pellejos para rellenar 30 kebabs. Finalmente, empezaba a anochecer pero las ganas y nuestros poderosos cuerpos necesitaban más esfuerzo físico por lo que nos metíamos a descifrar "El Chacal" sin mucho éxito ya con un frío interesante.
Jesús ha llevado bien "El Chacal" pero ha acabado por atragantásele también. Eso si, todavía queríamos algo de marcha y hemos rematado la tarde repitiendo "Dancing with the Rain" y "Have you ever Seen?" para finiquitar otra tarde más de las de ir a ritmo hasta que llegas al coche.
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