Hand to Hand!

La mala previsión, las bajas de última hora ante la más que probable lluvia nos ha llevado esta mañana a planear un mano a mano entre Javi Pec y yo: tu me porteas en el "Muse" y yo te porteo en el "Dosage". Finalmente, Paula y Paula Jr. nos han acompañado en nuestro duelo en un día de esos en los que está a puntito de llover todo el rato.
Siguiendo el plan previsto, hemos llegado a la zona del "Muse" donde he calentado en el filo que hay a su derecha y que hacía tiempo no repetía. La salida estaba mojada y musgosa, había humedad.



















Rápidamente, Paula Jr. ha empezado a darle magnesio a las regletas de inicio que estaban bastante mojadas. Así da gusto, con estos co-equipiers.
























Ya cuando la regleta de inicio se ha secado, y no se disparaba como al principio, he dado unos pegues al, siempre duro en mi opinión, "Muse" sin éxito al final.
























Mientras tanto Paula Jr. que veía mi cansancio y fatiga decide darme pan para ver si cogía fuerzas y espabilaba un poco.



















Los almendros cargados, en este frío otoño me han hecho entretenerme un rato y me han permitido descansar la cabeza a través de la contemplación (me apetecía poner la foto y no sabía como colarla). Ahora si, un bocata y rumbo al Farallón donde nos esperaba la otra parte del trato.
























Javi se ha puesto enseguida manos a la obra, estaba bastante mojado todo lo demás, y ha empezado a darle con ganas al "Dosage". Con ganas de verdad, como tiene que ser.
























Y no se le ha dado mal en el "Dosage", un bloque físico en el cual pierdes los pies si o si todo el rato. Cuanto más tardas en intentar ponerlos, más rápido entras en modo retropegue, o sea cada pegue vas a peor.
























Aun así, ha estado muy fino y fuerte aunque finalmente tampoco ha podido llevarse el "Dosage", aunque no le falta mucho, porque el cada vez iba a mejor.
Todo estaba muy bien hasta que la previsión meteorológica ha acertado de lleno y a las 15:30h ha empezado a llover y se ha mojado todo. El reto había finalizado en tablas. Hemos guardado los guantes blancos, las pistolas en su caja y recogido la chistera. Otro día será.
La hora de recoger había llegado y por otro lado no era tan malo ya que a esa hora salvávamos la lenta operación retorno dirección Madrid por la A5.



















Hemos tenido todavía tiempo de ver un grupo de cabritillas que se nos han acercado buscando a ver si encontraban un cabrero pero desgraciadamente, para ellas, hoy no había venido ninguno de los tantos que conocemos.

Cabra de Manada no se Halla Encerrada