Esta fin de semana llegaba la primera ola de calor del verano, demasiado pronto pero intensa como si fuera a medio verano. El viernes tras mucho ir y venir con los mensajes salíamos tarde de casa para subir hasta Peñas Blancas donde por lo menos teníamos la intención de dormir bien, lo de escalar ya veríamos. Pues no nos fue mal del todo ya que Ula y yo dormimos muy a gusto y frescos la noche del viernes para despertarnos pronto porque a las 9 de la mañana llegaban Radu y Luisito Canijo. Cuando llegaron ya estábamos listos y pusimos rumbo hacia la parte alta del Laberinto donde estuvimos todo el día mucho mejor de lo que a priori habíamos imaginado. Una mezcla de viento, sombra y altitud nos permitió escalar todo el día menos la pausa para comer y esperar a que llegara el turno de tarde con Manu Ponce, Maikel, Davilo, Matos y Karra.
Luisito Canijo aun tenía yemas para enfrentarse a "Psilocibes" antes de irse hacia su casa. Nosotros cuando llegaron todos los que esperábamos nos movimos hacia la fuente y el sector que hay entre la fuente y la colina rocosa donde estuvimos hasta que anocheció mientras que el resto se quedó escalando hasta bien entrada la noche. La realidad es que ayer nos quedamos a dormir también en Peñas Blancas porque elegir entre 15C ahí y 30C de noche toledana no creo que ni merezca la pena hablar de los motivos de la elección. Veremos como transcurre la semana pero de momento ya han dicho en la previsión que seguirá siendo un infierno.
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