El martes por la tarde Ula y yo iniciábamos lo que iba a ser un tour por la provincia de Guadalajara. El primer destino era el más lejano y nos íbamos hasta la arenisca naranja de Molina de Aragón donde estuvimos todo el miércoles. El calor nos atizó bien sobretodo en las horas centrales del día pero estuvimos escalando en las sombras que nos proporcionaban los farallones.
En el recio y precioso muro naranja llamado "Orange Onirique", de los de equilibrio, técnica y último movimiento tenso, foto de Ula.
Las vistas sorprenden por su rareza.
Ula en otra de las líneas desplomadas con muy buena arenisca que hicimos en la que tras la entrada sentada y unos movimientos llegabas al punto de la foto y seguías por todo el desplome buenas presas.
Ula en otro de los desplomes, cada uno de ellos con una textura y formas diferentes. Cuando acabamos el día estábamos muertos y sobretodo acalorados por lo que lo único que queríamos era mojarnos. Tras ver la meteorología decidimos que otro día en las mismas condiciones en el sector era pinchar y desde ahí nos fuimos directos a Alcolea del Pinar. Llegamos con luz de día aun y pudimos refrescarnos en la fuente y preparar la cena en condiciones. El jueves nos levantamos y tras haber dormido mal por lo de siempre, la puta vértebra, aprovechamos que el día estaba nublado para volver a Aguilar de Anguita donde habíamos estado el finde pasado, error. Lo dije, es sector de día nublado o invierno muy frío porque las nubes se desvanecieron y nos dejaron con toda la solana.
Ula en "Ligeressa" cuando aun estaba nublado. Luego anduvimos escondidos y ya cuando el sol se relajó estuvimos dejándonos toda la piel en los bloques que teníamos probados del finde antes. Hasta el punto que acabé con dolor en el antebrazo izquierdo del movimiento repetitivo. Cuando estábamos en nuestro campo base mirando la meteorología para el día siguiente vimos que iba a llover a saco, con tormentas y todo. Tras pensarlo un momento decidimos movernos hacia un destino más cercano de casa y con mayor probabilidad de escalar en caso de lluvia, pues rumbo a Tamajón. Esta mañana el día se ha levantado bastante agradable con sol y nubes pero se ha ido poniendo muy negro y hemos acelerado el desayuno para ir corriendo a escalar y empezar con un buen calentamiento.
Cooper deambulando como un lobo estuario mientras nos ve perder el tiempo subiendo piedras.
No sé porque me empeño en hacer bloques con bídedos cada vez que voy a Tamajón, con lo poco que me gusta; foto de Ula. Al rato se oía el primer trueno, luego otro y han empezado a caer gotas de agua como platos de tazas de te. Nos hemos vuelto a la furgoneta bajo la lluvia y cuando hemos vuelto a ver la previsión hemos arrancado y nos hemos vuelto camino a casa. Para mañana iba a estar peor, así que fin del Guadalajara Tour Semana Santa. Eso si, aun quedan días para escalar.
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