Tamajón: la Siberia Alcarreña

Este fin de semana la previsión meteorológica a causa de una gran borrasca que nos iba a azotar era de frío y mucho frío según donde se fuera. En nuestro confinamiento perimetral de Castilla-La Mancha tocaba variar de Alcolea del Pinar y Castillo de Bayuela y le presenté una propuesta a Ula, Tamajón. También le avisé que pasaríamos frío de verdad, hay que recordar que Ula es polaca de Marbella y no le va el frío como a mi. Aceptó y firmó el Consentimiento Informado y el viernes por la tarde-noche llegamos a Tamajón, nevando. Rápidamente preparamos la furgoneta en modo cápsula y cerramos para cenar y luego dormir como es habitual estos días de inverno furgonetero, a eso de las 21h. Por la mañana nos levantamos y efectivamente había algo de nieve pero que rápidamente iba a desaparecer. Sin embargo, estuvo cayendo copos de nieve todo el día y aunque hubo bastantes ventanas donde disfrutamos a ratos de sol el frío era intenso y mordaz. Lo que con los amigos acostumbramos a clasificar como un día recio.

Ula en la puerta de entrada al sector Google Earth, donde al igual que en el resto de sectores yo hacía 8 años que no volvía.

Ula aprovechaba para calentar una de las ventanas de sol en un día más que gélido.

Ula en una de las buenas líneas del sector, donde sumas un poco de desplome y agujeros caliceros más o menos grandes y más o menos dolorosos.

Al final del sector encontramos un corralito donde las encinas, enebros y sabinas nos proporcionaron 8 líneas protegidas del viento y de los copos de nieve lo cual era mucho de agradecer y ahí pasamos entretenidos casi toda la tarde. Aquí en una de las líneas desplomadas (Foto de Ula).

Ula en el icónico arco del sector Google Earth hoy en lo que se presagiaba que iba a ser otra jornada gélida que ha resultado serlo más que la la de ayer. Al final hemos vuelto más o menos donde estuvimos ayer porque queríamos tachar algunas de las líneas que nos dejamos ayer y probar otras que vimos cuando volvíamos a la furgoneta.

Ula en otra de las líneas del corralito que nos ha dado un verdadero juego para las condiciones que había.

Finalizando el día en una de las líneas del no menos icónico famoso puente de roca de la Ciudad Encantada de Tamajón con foto de Ula. Al final el frío ha podido con nosotros y cuando ya oscurecía nos hemos vuelto para casa y lo que más he agradecido al llegar a casa ha sido la ducha caliente, no digo más.