Ayer era uno de esos días con condiciones perfectas en Castillo de Bayuela, frío cercano a los 5ºC y un viento frío que dejaba la sensación esa que tanto nos gusta y llamamos tacto velcro. Gorka y aun andan por ahí y estaban escalando en Tiburón con Rodri, Laura, Toni, Nacho, Cabe, y alguno más y aunque yo no me encontraba muy bien física y anímicamente me apuntaba a escalar un rato por la tarde. Y me encontraba con el mejor día de la temporada, pero no de la pasada sino de la que está por venir.
Gorka y yo probábamos "Sube el Volumen" la nueva línea futurista como las que se montan ahora en los rocódromos a base de volúmenes.
Cabe volvía a fallar en la salida de "Cinturón de Asteroides" aunque cualquier día de estos en cuanto haga lo que tiene que hacer, rebotar mano izquierda, se dará cuenta de la cantidad de pegues que ha desperdiciado por una tontería. Aunque es así como aprendemos, a base de hostias. La temperatura seguía bajando y nos teníamos que ir abrigando porque el viento no dejaba margen a tener algo de piel expuesta.
Gorka se hacía con varias líneas de la parte inferior y también daba buena cuenta de el agradable lance "Lanzando a los Cuarenta y Pico" y la tarde iba pasando y no parábamos de escalar porque el frío no te dejaba.
Rodri en "El Gran Filo" donde paramos antes de ir a hablar de su libro y es que yo quería hablar del mío. Gorka y yo caímos arriba habiendo hecho lo difícil y lo peor de todo es que nunca, nunca, vamos a encontrar unas condiciones de grip como las que había ayer tarde-noche. Mi muñeca me traicionó y cuando le pedí ese plus para aguantar el dolor y tirar hacia arriba me dijo que ya estaba pidiendo mucho. Después nos movimos a "El Atún" donde Gorka y Rodri anduvieron dándole a tope pero yo ya había finiquitado la tarde y con el frío y viento que hacía decidí que lo mejor era volver a casa donde me esperaban Fran y su hermana para cenar. Veremos hoy como pinta la situación.
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