Durtante esta semana he tenido un percance que se ha traducido en 7 puntos de sutura, de los que uno ya ha saltó solo, en uno de mis dedos. Eso si, el cuchillo que trataba de afilar oficialmente ya corta de nuevo. Por tanto este finde para mi era de reposo aunque todavía podía moverme y sobretodo ir a Gredos a dormir rica y plácidamente si lo comparamos con el infierno tropical que es Toledo la nuite.
Cosido digno de Maestros de la Costura pero esta semana los puntos van fuera.
También es cierto que muchas veces la vida te manda señales ante las adversidades y es uno mismo quien debe saber interpretarlas. Ante mi incapacidad escalatoria este finde le dije a Ula que trazara un plan y yo le acompañaría en todo como finalmente hice. Primero, durante la mañana del sábado le estuve porteando en los bloques que quería hacer, repetir algunos conocidos en modo circuito y probar otros que le quedaban por hacer y de los cuales tachó un par.
Ula aguantando el pinchor de la roca y el dolor de pies en "Sherpa Palo".
Ula arqueando cualquier cristal en el momento del paso pie-mano en "Rumba". Tras madrugar para estar pronto en los bloques, en cuanto empezó a hacer calor serio nos fuimos a buscar un rinchi a orillas del Tormes donde comimos, descansamos y por la tarde noche subimos a La Plataforma de Gredos porque hoy queríamos madrugar más para subir el Morezón. Sin embargo, tras levantarnos a las 7 y media y desayunar rápido empezaba a llover bien. Tormenta bestia que nos ha pillado justo cuando empezábamos a subir y nos ha dejado bastante caldos por lo que nos hemos vuelto a la furgoneta y hemos dado por finalizada la sesión de cardio. Nos queda como deber.
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