Con el Carnet en la Mano

Yo ya entro en Campisábalos con el carnet en la mano, aunque fuera coñas este fin de semana eran las fiestas y el pueblo estaba pegado y casi que hacía falta el carnet. Ula y yo acudíamos en búsqueda de noches frías y roca que se dejara escalar aunque haya que madrugar y escalar al atardecer. Para las horas centrales del día, cuando el calor aprieta hay una opción muy. buena en forma de pozas. Llegamos al Campi Camp 4 y antes que fuera oscuro ya estábamos durmiendo bien frescos porque había llovido. Al día siguiente a las 7 y media ya empezábamos con el café y a eso de las 9 estábamos calentando en el sector El Techo. Como Ula anda jodida de la rodilla se lo tomó con mucha calma pero yo tenía un par de objetivos y tras calentar estuve un par de horas repitiendo algunas de las líneas ya hechas, escalando alguno nuevo y probando los que quería.

En "Mononeurona" (Foto de Ula), una línea que me gusta de este muro, que ya había hecho y que eleva el calentamiento a segundo nivel listo ya empezar a hablar del libro.

Las escasas nubes y el viento por un momento me dieron esperanzas pero si bien se podía estar muy a gusto en la sombra, en cuanto empezabas a escalar era otro tema y la piel pagó la factura.

En "HKG36" (Foto de Ula) que es una línea que no había probado las otras veces que esta vez la hice y además me gustó mucho. Llegaba el momento de parar a eso de las 12 y media y estuvimos bebiendo debajo del espino blanco que hay pegado al muro hasta que a eso de la 13 h nos fuimos a refrescarnos a unas pozas de calidad top.

Los que me conocen saben que no me bañé ni de broma y aunque el agua está menos fría de lo esperado, a causa de la roca pizarra del cauce, sigue estando fría para un flojo como yo. Ula y Cooper en su sesión de caricias de finde, aunque fue Cooper quien más amortizó la poza con sus múltiples baños. Después nos fuimos a ver el sector La Colina donde estuve la primera vez que visité la zona junto a Sandro hace 15 años y quería ver como estaba porque tiene otra orientación geográfica y eso es interesante durante el verano. Luego fuimos a comer al pinar, descansar, siesta, café y de nuevo a escalar al sector Principal donde estuvimos escalando simplemente por hacer volumen hasta que la piel nos dijo -¡Hasta luego Maricarmen!- Y desde ahí nos fuimos al pueblo que estaban en fiestas y estuvimos tomando algo frío y unas bravas para irnos a dormir pronto de nuevo para hoy madrugar y repetir la jugada.

Hoy hemos subido al sector La Colina donde predomina el muro y muro alto y hemos estado escalando hasta que se ha metido el sol (Foto de Ula). La verdad es que la escalada que predomina es muro con agujeros y caliza de adherencia excepcional. Una vez ya hacía calor hemos recogido y puesto rumbo a casa. Es cierto que es verano pero la verdad es que en Campisábalos se nota menos y ahí siempre se está a gusto.