Climbing with Dr. Sputnik

Aquí se hablará de la vida, de lo humano y lo divino, de lo natural y lo metafísico, pero por encima de todo, con HUMOR.

5 may 2011

Pim, Pam, Pum

En un pim, pam, pum nos hemos liado la manta a la cabeza y hemos apañado una salida matutina a Zarzalejo. Quizás no era la mejor opción pero la agenda marcaba la pauta y entre El Escorial y Zarzalejo el Lega y yo hemos optado por este último destino aun sabiendo que la sombra sería el factor limitante.
Teníamos hasta las 16:00 h como mucho para quitarnos el síndrome de abstinencia y hemos aprovechado el tiempo ya que aun no habiendo las mejores condiciones, el calor ha aparecido de golpe sobre las 15:00 h. Nos ha dado tiempo de calentar bien, apretar en 3 líneas que no se han dejado y acabar haciendo un circuito rojo de Zarzalejo.



















Algunos lugareños se han extrañado con nuestra visita aunque la convivencia ha sido tranquila y feliz, cada uno a su lío. Una vez hemos calentado en bloque clásicos como "Me Haría" nos hemos puesto manos a la obra con algo ya más picante.
























Lega en "Tam Tam" donde hoy las sensaciones no eran demasiado buenas aunque todavía no andábamos demasiado finos para el tirón que hay que darle y hemos decidido probar algo diferente.
























Lo que nos ha llevado no muy lejos, Lega en "Bianca Selvatica" donde tampoco hemos tenido mucha suerte y aunque no iba mal la cosa, hoy las patatas romas eran difíciles de apretar. Unos cuantos, bastantes, pegues infructuosos, unos cuantos desholles y cambio de tercio como en los toros. Hemos ido buscar otro de los bloques en sombra que fueran factible pero a la vez exigente, "El de las Patatas".
























Lega en "El de las Patatas" donde hemos recibido otra cura de humildad, y ya iban 3, con unos cerillazos en la regleta de arriba y el romo que prendían un bosque de la taiga. Nudillos de poligonero barriobajero, así es como se nos han quedado.
Como apretar mucho no es que se pudiera apretar mucho hemos optado por una solución más práctica: escalar todo lo que se dejara al sol o a la sombra y que luego hemos llamado circuito rojo de Zarzalejo.



















Una línea fácil y arenosa que no había repetido nunca desde la primera vez que estuve en la zona, hace ya unos añitos, el "Zarzapellejo" y otros tantos en estilo sudanés (de Sudán, por supuesto)hasta caer reventados.
























Lega se ha sentido como un rey en su trono en algunos momentos y es que con permiso del Sr. Lagarto, Zarzalejo era nuestro. ¡Dios salve al Rey!



















Todo esto nos ha llevado a tener hambre de verdad y a buscar, ya con calufo de verdad, algo de bebida (íbamos bien provistos), algo de comida (íbamos bien provistos), algo de café (íbamos bien provistos) y algún canardo (no íbamos mal provistos).



















Finalmente, ha llegado la hora límite y hemos enfilado Lega hacia Madrid y yo hacia mi casa con un devore de narices y es que todo buen momento tiene su fin. Después de un mes de líos necesitaba salir al campo, el fin de semana pasado pinché con el tiempo y hoy al menos se ha disfrutado de una jornada que por inesperada ya ha valido la pena.
Los sabios griegos, que eran muy sabios, ya lo decía:

Lo Esperado no Sucede, es lo Inesperado lo que Acontece

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