Hoy ha sido día de recuentros pedriceros, preguntadme con quien me gustaría escalar en La Pedriza y yo diría sin ningún género de dudas que con los que he escalado hoy y alguno más. Por de pronto, Lega y yo aprovechando la festividad castellano-manchega nos dirigíamos a La Pedriza esta mañana. Previo paso por Casa Julián donde saludábamos como siempre a Javi y a su padre Ángel nos centrábamos en cruzar el río una vez más, ya le voy pillando el gustillo, y en subir a Nébula, ese gran desconocido.La idea era subir hasta "El Recio" e ir bajando después para juntarnos en turno de tarde con un elenco de los mejores bloqueros que andan por ahí a diario y es que echo de menos todas esas horas y horas acumuladas durante tantos años en este bello paraje. Sin embargo, de momento centrémonos en la mañana donde Lega y yo con algún problema llegábamos al punto deseado.
Lega en "Bitelchús" un bloque que está en la zona alta de Nébula justo en la misma piedra que "El Recio".
En "El Recio"donde el calor a mediodía dejaba los romos con un tacto especial entre panceta y sepia. De ahí nos dirigíamos a "El Garbancito Inexistente" donde hemos estado dando unos pegues entre miles de moscas sin mucho éxito, las condiciones no eran muy buenas.
Lega conseguía uno de los pocos acoples buenos con el Yelmo como telón de fondo, idílico por cierto.
Lega encadenaba "El Secreto de Broncano" uno de los buenos bloques que recordaba haber hecho en la zona hace ya bastantes años y que le recomendaba encarecidamente. Desde ahí nos bajábamos a Cantocochino donde habíamos quedado con Lomo, Diego, Juanillo y posteriormente teníamos la afortunada ocasión de contemplar la aparición del Chulo, si el mítico Chulo y venía con crashpad y gatos. Al cabo del rato aparecían Vanlu y Rocío y ya la fiesta era completa.
Juanillo en "El Iluminati" donde tenía muy claro como hacerlo y nos ha servido para esclarecer el método porque el Chulo o nos quería engañar no tenía ni puta idea y decía que se acordaba.
Chulo en "El Iluminati" y es que este tío desprende clase y savoir faire a partes iguales.
Mientras tanto Vanlu finiquitaba su propio quilombo con este lance que llamaba "Estrambótico", en sus propias palabras un botico raro. En ese momento, cuando el fresco aparecía pero ya eran las 9 de la noche por otro lado decidíamos Lega y yo que ya era hora de plegar velas y volver a casa después de todo el día fuera. Mañana descanso, de verdad.
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