En este ir y venir meteorológico que nos obsequia la madre naturaleza durante esta época, y que por cierto hemos sido nosotros los seres humanos quienes nos hemos cargado el ciclo natural, resulta que a punto de entrar en el verano ayer nos encontramos con una tarde puramente otoñal. No teníamos previsto escalar pero vista la tarde que hacía, fresca y con viento, decidimos Lega y yo ir de nuevo a Castillo de Bayuela a finiquitar unas líneas y de paso dejar lista otra que ya estaba fichada. Ahí aparecían los locales como champiñones y Cabe con su hijo Martín, Raúl y familia, Piru, Nava, Nacho y quizás alguien más. Tal y como fuimos llegando nos pusimos rápidamente a calentar y es que hacía hasta fresco, viento fuerte y fresco e incluso al sol se estaba bien.
Nacho en el ultraclásico "Tiburón", bloque que da nombre al sector y que fue donde empezamos a calentar ayer en una tarde que si te descuidabas con el viento podías acabar en medio de La Mancha.
Lega en la FA de una de las líneas que se abrieron ayer y que para más inri es otro dinámico o lance, según se mire y según se mida. Le llamamos "Homilía Cannábica" en honor a cierto cura de cierto pueblo de cierta zona de bloque que empezó como rascador, siempre nos pedía algo, y que ahora es directamente comprador y consumidor.
Martín demostrando a su padre que ya está más acabado que la Mirinda y que es tiempo de savia nueva en un bloque limpiamos especialmente para él y que responde al nombre de "Capitán Quilombos".
Cabe arqueando las regletas antes de lanzar en "El Dúo Dinámico" que es el bloque que habíamos abierto el día anterior y que Nava y Raúl hacían la 3ª y 4ª repetición.
Lega en la salida de "La Odisea" otra de las líneas buenas del sector y que ya habíamos hecho el día anterior aunque le pedía a Lega que la repitiera para hacer una foto desde otro punto de vista. En definitiva, una tarde buena, fresca como las que ya no quedan y en la que estuvimos un buen rato escalando sin calor y en buena compañía.
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