Tocaba tirar de ventana meteorológica y como no, Castillo de Bayuela tenía muchos números como al final ha sido. Lega, Nuria y Toni estaban ya desde ayer pero hoy no había parado de llover y sobre la hora de comer cuando me iba a pegar una siesta dando la tarde por perdida he recibido un mensaje -¡Vente, ventarrón!-. Y ya no necesito mucho más. He salido de casa cuando aun llovía y ha sido llegar a Antídoto Bajo, por eso de andar poco y ver que había seco, y nos hemos puesto a hacer el clásico circuito de la zona donde nos hemos hinchado y encima nos hemos sacado uno que no teníamos desde que lo abrimos en verano.
Después de un mes en el cual ha llovido casi cada día al menos un rato, el musgo esta verde fosforescente y con un grosor de una almohada.
Nuria en "La Cuña" donde nos metíamos después de hacer las 3 líneas del muro de su derecha.
Nuria de nuevo esta vez en "Encholando" una línea muy buena con ambiente tenso en la salida que hacíamos hoy y cerrábamos el círculo Lega, Toni y yo desde que se abrió el pasado verano.
Lega se subía al trencillo y encadenaba "Encholando" donde nos habíamos subido previamente a marcar todos los cristales de la salida y a secar lo que aun estuviera húmedo ya que no apetecía nada caer arriba.
La tarde iba muriendo y la siguiente línea era la buenísima placa "Antódoto" donde Toni la escalaba con la clase de siempre. La imagen refleja la calma de la jornada de hoy en la que parecía que sólo era apta para mayores de 40 y que dure mucho. Eso si, el porteo de la parejita del perro es de los mejores de los últimos tiempos.
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