Una vez más, como cada otoño hemos vuelto a pisar Fontainebleau, una expedición compuesta por Lega, Nuria y yo con la incorporación mañana de Gonzalo. Tras la habitual paliza en coche llegamos anoche a Tours donde dormimos y esta mañana más descansados hemos llegado a nuestro hogar en Arbonne la Fôret, la Gite d'Arbonne donde Sandra y Frederic como siempre nos atienden de la mejor manera posible.
Mario encadenando "Doble Axel" que como he dicho antes, ningún otro ha salido por arriba a pesar de los intentos, cerillazos y culazos. Los días se hacen cortos en esta época del año y más si llegas a mediodía, aún así nos ha dado tiempo de escalar unos bloques más y de darme el primer revolcón del viaje, con dedo despellejado. Y es que parece que me ha mirado un tuerto.
Mañana llega Gonzalo a mediodía en avión así que tendremos que estar pendientes, por lo que deberemos acertar al seleccionar zona para escalar. Esto ya ha empezado, se trata de escalar todo lo que y a la vez de apretar algún proyecto o deuda pendiente.
Como anécdota contar que en esta semana de estrés por las mil movidas que he tenido que hacer me he dejado la toalla como siempre, varias cosas y las guías de Fontainebleau, que de 7 que tengo no he cogido ni una cuando el único propósito que tienen es el de ser utilizadas aquí a parte de en el W.C.
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