Si hay una escuela, de mis favoritas, que representa la verdura esencia del otoño esa es El Escorial y no me cansaré de repetirlo. Sin embargo, todo empezaba ayer con una visita de tarde a Zarzalejo donde veía a Miguel Ayllón, el inefable Indi, Carlos Sancho y Andrés y tras calentar nos acercábamos a los objetivos de la tarde. Miguel tenía "La Verdad Incómoda" entre ceja y ceja y se le resistió aunque no pasamos a la línea vecina "La Cara del Mono" donde pudimos percibir el dolor de sus regletas en un ambiente muy frío y húmedo.
Miguel aprovechaba los pocos momentos en los que disfrutamos de los rayos del astro rey para darle unos buenos pegues a "La Cara del Mono" y el resto también probábamos esta buena línea con denominación de origen del que ya sabemos.
Sancho sacaba algumas momentos de lucidez y arqueaba las regletas de "La Cara del Mono" con muy buenas sensaciones. La noche caía y encendíamos los frontales para acercarnos a "Masai Mara" donde Indi tenía cuentas pendientes pero al final nos íbamos con la noche ya bien entrada y las cuentas seguían sin resolverse. Más tarde cuando nos íbamos aceptaba la invitación de Indi para dormir en su casa y hoy poder acercarnos a El Escorial.
La mañana de hoy en El Escorial empezaba al juntarnos con Diego, Pacha que ya ha vuelto de Alaska y Susana para equivocarnos de sector y acudir al que más húmedo estaba. Al llegar a Cetáceos hemos buscado los bloques que más secos estaban para tratar de entrar en calor en otro día frío y húmedo.
Diego, siempre fuerte, repitiendo por enésima vez en su vida de escalador "El Labio".
Indi rápidamente también se hacía con "El Labio" y que sorprendentemente no estaba en su libreta.
Al rato, llegaba savia nueva con Natalia, David, Miguel, Rocío, Maikel y Nasser para seguir escalando en la zona un buen rato hasta que nos hemos movido a hacia "La Puerta" donde estaba escalando LuisPa con Bichy y los niños.
LuisPa dando el do de pecho en "La Puerta" con la perfecta asistencia técnica de David y es que el. trabajo en equipo siempre es más gratificante. Por la tarde ya, casi al anochecer nos íbamos volviendo a nuestras casas de forma escalonada. Sin embargo, a pesar del frío y la humedad me ha encantado escalar con este buen equipo en una de mis zonas favoritas.
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