Pues el viaje anual a Fontainebleau se ha acabado, recién llegado a casa todavía pienso en todo lo bueno y en algunas cosas malas. Quizás a nivel personal habría preferido alguna cosa más que me rondaba por la cabeza pero la vida es así, dura cuando quiere. Mi compañero de viaje y amigo Lega como siempre inconmensurable, los amigos locales de Gite d'Arbonne como Frederic, Sandra, Farid, los amigos de La Pedriza con Lendi, Marietti, Sancho, Morito, también Alba, Raúl, Bolet, Víctor, Meca y el recién incorporado durante nuestro último día el gran Pavi.
También he de decir que hemos hecho pocas fotos tanto Lega como yo porque hemos escalado mucho, con ganas y algunas veces con la meteorología como Espada de Damocles sobre nuestras cabezas. Al final hemos escalado 7 días de 11, siendo dos de ellos dedicados al viaje. Los otros dos días lluviosos nos sirvieron para reparar nuestras heridas, algunas de ellas aun persisten.
Así pues me remonto a esta última semana donde lo dejé. Empezamos visitando de nuevo el sector Aprémont Désert donde el primer día Lega y yo hacíamos una buena escabechina pero nos quedaban algunos huy casi pendientes. El día fue raro, lluvioso a ratos pero siempre con nubes pasajeras por lo que estuvimos escalando casi todo el día.
Lega en el buenísimo desplome "Dévers T'es Pas Sûr", una línea que sólo conseguía Marietti, ¡descalzo!
Lega deshaciendo el gran cruce de "Rubik's Cube" donde lo verdaderamente difícil viene después.
Meca y Bolet se partían el lomo con el buque insignia del sector "Le Pilier du Désert" y ya con el enésimo chubasco y ya de noche nos retirábamos a disfrutar de la tarde-noche en la cabaña y a reír que la vida es demasiado corta para pasarlo mal.
El lunes el día se levantaba algo raro y elegíamos un sector como La Salamandre Est para ver si podíamos hacer algo y de paso conocer un sector nuevo y para ello contamos con la inestimable visita de Farid, para que nos llevara por la senda del buen camino.
Sólo llegar me enamoraba de esta línea "Da Vinci Code" que sin ser dura era muy estética y convencía a Farid para hacerla puesto que él tampoco la había hecho nunca. La foto como no, a cargo del maestro de las luces Lega.
Farid nos mostraba sin esfuerzo como se hacía "Tomahawk" y en ese momento es cuando uno piensa que el que es Bleausard lo es y el que no lo es, no lo será nunca. Luego Farid, Marieti y yo nos fundíamos en "Armani" y de nuevo Farid demostraba su clase. Al día siguiente caía la monumental de lluvia y pasábamos el día en los jardines del gite donde hubo sesiones de birras, trocolos y risas que duraron horas. Sin embargo, el miércoles ya no llovía y de nuevo volvíamos a la carga. Hubo diversidad de opiniones y Lega y yo nos fuimos a Drei Zinnen a ver si estaba seco y ya nos quedamos ahí, mientras que el resto había preferido jugárselo buscando algo seco en Aprémont. Lega y yo estuvimos todo el día en un ambiente de paz, tranquilidad y silencio los dos solos en el sector todo el día y ya se sabe, ir dos es sinónimo de muerte por cansancio. Calentamos con los bloques aun húmedos y encontramos unos cuantos de los proyectos que queríamos probar cada vez en mejores condiciones conforme la jornada iba avanzando.
Lega en el impresionante y buenísimo "L'Éxterminateur d'Écailles" donde estuvimos a punto aunque el paso es muy largo y el invertido no se hacía muy bueno en su parte roma de abajo.
"Close Combat Droite" era otra de las líneas secas que nos regaló un buen enratone y es que esta línea dura de romos y apretones nos pilló algo cansados para tener opciones serias. Foto de nuevo gracias a Lega.
Y de repente se levantó ese especie de nieblilla y lució el sol y el cielo azul al final de la tarde mientras estábamos en "Chocolat Chaud", con Lega en la foto. En ese momento se acercaba a vernos Raúl y pasábamos un buen rato hasta que el sol desaparecía. Como he comentado, este día nos pegó una buena paliza y esa noche dormimos triturados. Ya sólo nos quedaba el jueves como último día y no sabíamos si repetir sector para tratar de tachar o ir a uno nuevo. Sin embargo, fue la niebla de la mañana quien nos envió a Cuvier donde la sensación fue agridulce pero en general buena.
Pavi, recién llegado del aeropuerto, lo daba todo en "Abdominoffreux" que junto con Lega y conmigo lo tuvimos cerca pero se escapó. Demasiada humedad y demasiadas manos en esas presas tan sensibles.
Lega en la puñetera entrada de "Abdominoffreux"donde la regleta de la derecha comenzaba a tener tacto de baba de caracol, aun así el fregado estaba arriba.
Pavi en "Crise de Larmes" donde nos mudamos tras hacer algunos bloques por el sector y donde constatamos que esa regleta guarrona que siempre tiene mal tacto, ayer lo tenía aun más. El viaje llegó a su fin y ayer por la tarde después de escalar partíamos rumbo a casa haciendo una parada en Bordeaux para dormir y así partir el viaje. Ahora mismo me siento cansado, dolorido de todas las lesiones y triste porque me encanta estar ahí aunque me ha faltado algo importante.
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