A este paso habrá que hacer una nueva guía o una ampliación de la recién editada guía de El Escorial (by Mon & Davilo).
El sábado por la mañana entre grado y grado de los 36ºC que marcaba el termómetro recibo un SMS: A las 16:30h en la Silla, ando por aquí.
¡Coño si es Mon, el ilustre piñatero de Zamora, que anda por aquí!
Rápidamente me entero que ha quedado con Davilo, total que muerto de calor en casa, con un dedo todavía a la virulé pienso: me acercaré, como poco me reiré y me lo pasaré bien.
Así que nos juntamos Davilo, Mon e Inma y yo. Luego vendrían más tarde Davicín, Suyapa, Ivanchu y Rocío.
Calentamos algo, a mi me sirve para saber que eso es lo máximo que haré, y vamos a ver unas líneas nuevas que habían abierto Davilo e Iván poco tiempo atrás, y que no están reseñadas en la guía nueva.
No hay nombres aun y los grados pues lo de siempre, pura orientación.
En este primer bolo hay dos entradas, cada una a un lado de la piedra que sirve para que cuando estás arriba, hinchado de brazos, con los dedos partidos, ves el crashpad cerca y sabes que no te matarás, si el portero te orienta la caída.
Davilo y Carles en acción.
La F.A vino a cargo de Davilo, la segunda ascensión de Ivanchu, que rompió la patata buena y dejó "la piel", ahora con la regleta que ha quedado está algo más duro, pero Mon se encargó de encalomarlo así.
Al otro lado de la piedra hay otra entrada, algo más fácil, para el mismo final y también decidimos probarla.
Davicín en acción, aunque fue Rocío quien se lo sacó como con quien no va la cosa. Mientras al resto le costaba más que a Roser el parto de Dhana. Por cierto ya que me viene ahora, ¡Felicidades a Roser, Talo y Dhana!
Estuvimos haciendo otros bloques, probando, riendo, intentando no morir de calufo hasta que ya al anochecer fuímos a probar otro bloque que habían encadenado previamente Iván y Palan, y que se presentaba gracioso.
Mon en acción, mostrando el porqué no utiliza alicates para arrancar muelas y lo hace directamente con sus dedos. Davilo totalmente concentrado en portearle el pie izquierdo,aunque no me extraña con el calor que hacía. Y es que Davilo y yo que huímos del calor, como los billetes de 500 pavos de nosotros.
Y esto es todo en una calurosa tarde de junio, pero en la que se pueden extraer una conclusión importante:
- Si estás fuerte, te da lo mismo el calor que haga.
4 comentarios:
Buenas compañías y el escorial, cocktail de primera.
Inmenso...Escorial
Lo sabes Michel, lo sabes.
El Escorial es eso, el Escorial...
te echamos de menos michel
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