Total que ya he vuelto y el congreso muy bien, pero vamos realmente a hablar de lo importante, el boulder. Porque yo he venido aquí para hablar de mi libro.
Primero introduzco un poco la ciudad. Göteborg es una ciudad con un archipiélago de 20 islas unidas por puentes y ferrys. Muchas de estas islas son reservas naturales y antiguos pueblos de pescadores. En total hay un montón de bloques, incontables, y mucha más roca para limpiar y abrir nuevas líneas. Yo me alojaba en el hotel donde se alojan las "rockstars" pero no de la roca presisamente sinó de rock. Era el Cuartel General del Guiri.
Hay una guía bastante buena y muy completa que recoge casi todos los sectores. Aunque faltan dos de los más recientes donde estuve.
Traté de explicarles que era un "Guiri" porque así me sentía en una ciudad nueva para mi, con carteles con nombres impronunciables para gente no-escandinava. Costó, pero al describir los turistas ingleses que vimos, se acabaron las dudas. Así pues, me convertí en el "Guiri".
Como el sábado por la mañana tenía tiempo y el congreso empezaba a las 3 con una recepción de las autoridades y tal, decidí que prescindieran de mi presencia.
Llamé a Walker y me dijo como debía ir a la zona de escalada de Utby. ¡Sorprendente! me dijo: coge el tranvía número 6 y te espero en la parada de Bellevue. ¿Cómo? Acojonante, voy a escalar en tranvía.
Una vez llegué a la parada deseada me estaban esperando Walker, con su hija Hammie, y Peter. Me llevaron al bosque donde se encuentran los bloques. Algunos de ellos, clásicos en la boulderología de Göteborg.
Las nubes no hacían presagiar una buena sesión de boulder, ya me había mojado unas cuantas veces esa mañana. Utby es una zona muy cercana a la ciudad que tiene una roca muy especial, parecida al gritstone de Sheffield pero con muchos más gabarros. Muchísimos, millones y que según cuentan se llevan unas cuantas yemas cuando hay humedad (lo pone incluso en la guía).
Desafortunadamente, Walker se tenía que ir pronto porque tenía asuntos que resolver y me quedé con Peter como guía. Empezamos calentando algo y enseguida hice el superclásico "Grodans Problem" o lo que es lo mismo, el problema de la Rana, por la forma de poner los pies y el movimiento dinámico que se hacía.
Empieza a chispear, las nubes del fondo están encima, que digo encima, pegadas a mi cabeza. Peter hace el boulder por enésima vez en su vida y nos movemos a otro boulder del cual no recuerdo el nombre.
También una buena línea. Me recordó mucho al "Matiz" del Laboratorio de la Pedriza.
Peter en acción en "Lipton", aquí ya bajo la lluvia.
Y cuando recogíamos los trastos para irnos, por el camino hicimos también otro bloque con una humedad del 99% bajo la lluvia en una nube, metidos en este frondoso bosque. Vamos unas condiciones infames. La línea en cuestión se llamaba "Kraftkalas" e hicimos la versión sit.
Lamento la calidad de las fotos pero están hechas con la cámara de mi hija Sofía en unas condiciones meteorológicas lamentables, las siguientes ya serán en alta calidad.
Y de repente, alguien abrió la manguera y se acabó la jornada. Autobús de vuelta al centro, despedirme de Peter y a la ducha para ir a currar al congreso un rato. Pero eso es otra historia ya.
Así concluye la primera parte de esta trilogía de: "Las Aventuras de un Guiri en Göteborg". Trilogía que superará en éxito a la mismísima trilogía del "Señor de los Anillos" o "Milenium".
Tack så mycket Walker och Peter.
No os perdais el siguiente capítulo...
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