Los grandes gurús meteorológicos habían anunciado un finde de mierda para la zona centro en general con pequeños matices y diferencias interpretativas y por tanto subjetivas. Todos habíamos consultado las 352 webs de meteo diferentes y cada uno tenía una idea en su cabeza. Había que apostar y finalmente nos citamos Los Flexia al completo, Radu, Carra, Davilo, Elena y yo el viernes por la noche en Alcolea del Pinar. Parecía que ahí se salvaba el sábado y por eso mismo se acercaron ese mismo día Luisito Canijo y Lahn y mucho más tarde como siempre aparecían Jonás y Julia. Cuando empezamos a escalar en Barbizon la temperatura era modo fragua y el viento brillaba por su ausencia, no se movían ni las hierbas. El bochorno reinaba y nosotros éramos sus súbditos sin voz ni voto. Afortunadamente, Radu cabalgando como siempre en la motivación nos hacía de liebre para provocar nuestra carrera en su persecución.
Luisito entre tatuaje de la lágrima y láser para borrarlo después también se aprovechaba de la nueva información y se sacaba esta línea que nunca había conseguido hacerla anteriormente. Ya a media tarde había una escisión en el equipo y éste se dividía entre los que querían salir de esa olla con bochorno total e irse a mojar la cabeza y los que se quedaban. Ya por la noche nos reunimos en el campo base y durante la noche cayeron todas y cada una de las tormentas previstas. Hoy nos hemos levantado con buen día pero también con calor y hemos subido al subsector La Playa de Lobos donde ahí en esos pasillos hemos encontrado la corriente de aire que ayer faltó. Todo iba bien, me hacía hasta los bloques de calentamiento de estos purasangre y de repente, tormentón. Ha estado cayendo fuerte media hora, repartidos debajo de dos techos, viendo como caía el granizo del tamaño de un hueso de aceituna. A mi parecer todo había quedado empapado y la arenisca es frágil por lo que no me ha quedado ganas de ir a la aventura como si han hecho los más fanáticos.
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