Climbing with Dr. Sputnik

Aquí se hablará de la vida, de lo humano y lo divino, de lo natural y lo metafísico, pero por encima de todo, con HUMOR.

6 ene 2020

Al Andalus New Year Tour

Todo empieza en mi cabeza ya hace meses con un sitio que rondaba por mi cabeza, del cual tenía muy buenas referencias de gente que había estado. Sin embargo, las verdaderas referencias venían de parte de muchos locales de la zona. Y con la visita navideña de Ula todo iba cogiendo forma. El lugar elegido era El Roao en Villanueva del Rosario donde el gran Charlie Brown nos esperaba con los brazos abiertos y toda su amabilidad lista para hacernos sentir como en casa.


Las vistas de el Torcal de Antequera desde el parking de El Roao no dejaban de sorprendernos más cada día. Tres días de escalada en ese caos de rocas causado por un desprendimiento durante principios del siglo XX nos proporcionaban material bloquero para 5 vidas. La gente local ha dejado el caos de roca en un camino perfectamente rellenado para hacerlo muy cómodo, a través del cual te vas encontrando unas líneas perfecta de caliza diferente pero de la que destaca la especial adherencia de esa caliza gris rugosa.


Ula calentando con calcetines, hacía un frío de pelotas, en una de las placas al lado del parking antes de adentrarnos caos arriba.


Charlie en el clasicazo "El Hongo". Como todos los clásicos tras escalar en ellos adivinábamos el porque, ya que las buenas líneas nunca defraudan.


Ula también mostraba todo su savoir faire en "El Hongo", como ha venido haciendo toda la semana.


El sol empezaba a dar a la 1 del mediodía y antes que se calentaran los bloques al sol me daba tiempo también a hacerme con otro clásico "Predator" (Foto de Ula) con la fauna local con Coqui, Álvaro, Dani, Charlie y Fran el Grande haciendo piña.


Charlie Brown en momento Descanso del Guerrero, cogiendo aire para la sesión final de tarde.


Cada uno se relajaba a su manera, Ula y Cooper estrenando crashpad.


Y llegaba la hora de las hostias de nuevo y Dani se las tenía con otra línea increíble "La Leyenda del Tiempo".


Charlie me daba la beta local de "El Enchufe" y rápidamente le pillaba el truco a este técnico bloque, otro clasicazo.



Cerrábamos la jornada ya casi a oscuras en la zona medio-alta en un buen muro algo desplomado, Ula en la foto, con cantos aceptables pero que te obligaban a hacer unos movimientos muy guapos. De ahí al manantial a coger agua y lavarnos y rápidamente a a bromarse porque cuando el sol caían, las temperaturas lo hacían más rápido.


El día siguiente empezaba igual, con frío hasta al mediodía y tratando de calentar. Aunque Ula se calentaba demasiado en "El 1" y pasaba un poco más de miedo del necesario para llegar al top.


Ula en "Los Titiriteros" otra línea brutalmente bonita y técnica, y ya van no sé cuantas, de ejecución obligada en horario matinal antes que esos romos cojan el sol de Andalucía.


Y como el viento mitigaba bastante la acción del sol nos dio hasta para escalar al sol como en esta  foto con Ula en "La Arista del Dado" otro bonito bloque con muchas líneas y todas ellas atractivas. Esa tarde ya aparecía la fatiga bestia y como seguía haciendo frío hicimos una jugada maestra digna de Kasparov en sus mejores momentos y nos movíamos buscando el solete del estrecho y la excelente arenisca de El Helechal en Bolonia.


Ula en "El Arco" la clásica línea y más icónica del sector del cual quedaba enamorada, no sólo de los bloques sino también de la zona en general con su bosque característico, su playa y la famosa duna.


La temperatura era otra cosa y la brisa nos proporcionaba un tacto excelente y disfrutábamos escalando todas las líneas a nuestro alcance como esta línea de detrás del arco de roca (Foto de Ula).


Ula disfrutaba del sol y el calorcito, por fin, escalando entre las líneas de El Helechal.


La jornada concluía con estas vistas de la Ensenada de Bolonia desde el parking del sector de los bloques.


El día siguiente no sólo amanecía con estas increíbles vistas de la duna de Bolonia sino que se le sumaba la llegada por sorpresa, flamenco a tope en el coche, de Charlie Brown que se acercaba de nuevo a escalar con nosotros.


Rápidamente, no tanto para Charlie, nos poníamos manos a la obra y empezaba el quinto día con otra soba más de bloques físicos y técnicos pero con las fuerzas y la piel bajo mínimos.


Ula gozaba de las líneas con techos, agujeros, empotres y en general del buen canto agradecido del sector.


Charlie también andaba bastante cansado pero seguía acumulando bloques hasta que llegó un momento en el cual vio que ya no podía ni bloquear y llegaba el momento de finalizar, por fin porque yo ya no podía moverme. Nos despedimos de Charlie agradeciéndole todo muchísimo pero sobre todo su compañía. Queríamos quedarnos un día más pero teníamos que descansar al día siguiente si o si por lo que nos despertamos y tranquilamente enfilamos rumbo al hogar un día antes de lo previsto. No valía la pena quedarse a descansar, aunque subimos hasta el final de la duna, y volver al día siguiente sin poder escalar porque estábamos a más de 600 km de casa.


Puesta de sol desde Bolonia con mar, playa, rocas, campo y vacas. Cádiz es sin duda de mis provincias preferidas.

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