El pasado lunes me quitaban el yeso tras 5 semanas y era momento de reiniciar el sistema para empezar de nuevo a hacer lo que realmente me gusta. Como Ula esta semana estaba aquí y los planes se habían ido al pedo tras mi rotura de dedo improvisamos algo que nos fuera bien para escalar y que a la vez yo pudiera empezar a probar mi jodido pulgar. No costó mucho encontrar un nuevo plan y no fue otro que deleitarnos de jueves a sábado con una combinación Albarracín-Bezas y de esta forma Ula podía conocer Bezas donde nunca había estado anteriormente.
Así que nos hicimos fuertes en el refugio de Bezas y hemos estado disfrutando de la soledad y el silencio en medio del bosque aunque cuando el viernes fuimos al sector El Barco empezó a llover y ello nos obligó a refugiarnos debajo de un gran desplome durante 3 horas y ver llover aunque muy a gusto disfrutando de la paz y tranquilidad que todavía se puede encontrar en Bezas durante un puente o fin de semana largo. Sin embargo, todavía quedó empapado y decidimos bajar a Albarracín donde estaban Talo, Roser, las niñas, Davi AG y su familia y unos cuantos amigos más y al rato subíamos al sector parking para tratar de escalar un poco y no perder el día entero.
Ula en "Moderdonia" después de la lluvia, una de las líneas que hicimos aunque yo me fui con muy malas sensaciones porque me dolía el pulgar y era incapaz de salir por arriba de muchos bloques cuando aparecían los romos donde siempre se necesita colocar el pulgar de alguna forma precisa. Al día siguiente subíamos de nuevo al sector Los Callejones en Bezas donde además de los del día anterior también apareció Héctor Nácher y Ana y anduvimos escalando mucho más de lo que yo esperaba a tenor de lo sucedido el día anterior y al final acababa haciendo 8-10 líneas de las que se suele escalar durante el calentamiento y esta vez, un día después, el dedo funcionaba algo mejor, por lo que la sonrisa en mi cara volvía a aparecer.
Héctor en una línea muy buena del sector que he hecho siempre que he estado ahí y la cual les recomendé encarecidamente y tal y como pensaba les encantó y por ejemplo Roser escaló a flash.
Ula cerrando la regleta con su bloqueo de She-Hulk mientras hace palanca con su pie empotrado y también ella quedaba enamorada de esta bonita línea de la cual desconozco el nombre. Hacia las 4 y pico decidíamos que era el momento de volver porque hoy Ula tenía que coger un avión de vuelta a Polonia y nos volvimos aunque en mi cara se notaba el cambio de humor respecto al día anterior porque había escalado, sextos, pero los había escalado y no pocos. Poco a poco el sistema se está reiniciándose y parece que marcha aunque aun siento dolor entre moderado y fuerte dependiendo de la ocasión. En fin, no pain no gain.
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