Poco a poco esto va acabando y en teoría mañana me quitan el yeso así que a ver como evoluciona todo esto y yo con mi prudencia habitual asumiré los riesgos de manera controlada en cuanto vuelva a escalar. Ayer mientras, hablé con Javi y me dijo que quería acercarse a Castillo de Bayuela a foguearse un poco y me dijo si le acompañaba y fuimos a Pasadero, como me podía negar. Más tarde aparecían Cabe y su hijo Martín y luego el trío Yurta 2-0 con Rodri, Lau y el pequeño Milo AKA Funan Jr.
La verdad es que Javi el otro día mostró mucho interés en la nueva línea "El Catador de Mate" y yo con todo mi Síndrome de Abstinencia encima me fui a sufrir con él, porque estar ahí viendo a los demás escalando es un sufrimiento y lo sabe hasta mi perro Cooper.
Cooper que debe estar ya hasta las bolas, acostumbrado a la buena vida de estar casi todo el día en el monte y ha sido bastante más paciente que yo.
Javi en los pasos clave de "El Catador de Mate" donde gracias a la ayuda e imaginación de Rodri salió un talón clave en escuerzo que permite coger la regleta con la que se puede empezar a negociar la salida.
Rodri probaba la salida de "El Catador de Mate" pero luego no consiguió hacer el bloque con todos los movimientos desde su entrada desde sentado. Una buena línea que espera una first ascent, ¡se abren las apuestas!
Javi en la línea que acabamos de cepillar en el bloque de al lado y romper unas regletas inestables en el bloque vecino e ideamos una línea directa hacia arriba "Potxololo" en la que Rodri volvió a hacer los mismo, no pudo completar la línea entera desde sentado pero afianza la impresión sobre la calidad generalizada de todas las líneas del sector Pasadero, independientemente de su dificultad. Más tarde, paulatinamente los efectivos iban desapareciendo para atender cada uno a sus propios quilombos y nosotros nos volvíamos a casa. Ahora sólo espero que mañana cuando me quiten el yeso me den rienda suelta por fin porque ahora me siento como un Mustang salvaje de las praderas del oeste paseando en un pipican.
Javi en la línea que acabamos de cepillar en el bloque de al lado y romper unas regletas inestables en el bloque vecino e ideamos una línea directa hacia arriba "Potxololo" en la que Rodri volvió a hacer los mismo, no pudo completar la línea entera desde sentado pero afianza la impresión sobre la calidad generalizada de todas las líneas del sector Pasadero, independientemente de su dificultad. Más tarde, paulatinamente los efectivos iban desapareciendo para atender cada uno a sus propios quilombos y nosotros nos volvíamos a casa. Ahora sólo espero que mañana cuando me quiten el yeso me den rienda suelta por fin porque ahora me siento como un Mustang salvaje de las praderas del oeste paseando en un pipican.
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