Estoy seguro que estos días de lluvia incesante de esta Semana Santa pasada por agua ya debe haber el Arca de Noé en alguno de los sectores de Castillo de Bayuela. La dispersión de gente durante estas fiestas ha sido debida al fenómeno ¡Sálvese quien pueda! ya que todo el mundo, que podía, ha buscado el mejor sitio para escalar según su instinto. Para mi ha sido fácil con mi mano rota y ayer me acerqué a Castillo Bayuela donde estaban unos cuantos de los de siempre además de la visita de Rupert, Marina con Jara. Si a ello le sumamos la ya habitual visita de Los Canijos, con Luisito, Alber e Inma, que se apuntaron en busca de la esperanza con los clásicos Lega, Nuria, Rodri, Laura, Toni, Piru, Javi Pec, Paula más los Talaveranos, la tarde diversión estaba asegurada.
Cuando dejó de llover a mediodía ya empezaba a secar y subimos a Antídoto con la idea de acercarnos más tarde a Cala Manacor para enseñarle a Rupert el mítico "V de Vayuela" y todo transcurrió como el plan previsto.
Javi se apuntaba a flash muy rápido "El Hijo Bastardo de Jacky Godoffe" una de las muchas líneas buenas del sector.
Luisito sufría en "El Hijo Bastardo de Jacky Godoffe" y suspiraba por 10 cm más (sin especificar de que) y es que debería haber desayunado más bocadillo de jamón desde pequeño.
Sin embargo, Lusito se desquitaba de la línea anterior y encadenaba la vecina "Pim Pam" en un pegue perfecto donde se paró incluso el tiempo.
Incluso a mi me daba tiempo a escalar algunas líneas para seguir lijando la escayola, siempre con los riesgos calculados, como aquí en "Gofre Izquierdo" con foto de Rupert. Llegaba el momento de grandes gestas y nos movíamos hacia uno de los mejores bloques de la sierra el mítico "V de Vayuela", palabras mayores, donde disfrutamos del espectáculo que nos obsequiaron Rupert y Alber.
Rupert tardó unos pegues en entender los primeros movimientos de "V de Vayuela" y a pesar de la humedad reinante en cuando lo vio ya no lo paró nadie hasta arriba.
Alber puso a prueba ayer todos sus superpoderes en "V de Vayuela" donde tuvo un par de pérdidas de pies en la parte alta y se sobrepuso sin mayor contratiempo, no así el acojone de los que estaban abajo porteando. Afortunadamente, salió por arriba en la que para mi estaría entre las dos ascensiones más épicas de esta brutal línea. Empezaba a chispear y nos bajamos al Hogar del Jubilado a regar con cervezas el 50 aniversario del infatigable Lega y es que no se llega cada día al 5º Dan. ¡Felicidades Tronco!
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