De nuevo me encuentro inmerso en una de esas épocas donde La Oscuridad predomina sobre La Luz y es que cuando te rompes algo y tienes que quedarte un tiempo en el dique seco aparecen todos los demonios a la vez.
Esta es mi mano desde hace algo más de dos semanas y ahí debajo hay un hueso roto que estalló y todos los presentes oímos el chasquido pero poco a poco voy viendo la luz al final del túnel. Ayer me animé a ir con los amigos a Castillo de Bayuela para dejar un mi fase asceta, casi monacal de estos días. Nuria, Piru, Diegote con India su nueva compañera de fatigas, Luisito Canijo, Alber, Jaime y Lidia con la pequeña Lola, además de Javi Pec, Paula y Paula jr formaban un equipo digno de Copa de Mundo por lo que nos acercamos al sector Pasadero para mostrarlo a los neófitos.
Paula desmostrando que de algún lado ha tenido que heredar genéticamente esas aptitudes y lo que todos tenemos claro los que conocemos a su padre es que no se las ha transmitido él.
Diego buscando el punto 0 en "Papagayo y Mamagallina" aunque al final las condiciones eran horribles en cuanto a bochorno y el bloque opuso una fiera resistencia a casi todos.
Jaime fue el único que se hacía con "Papagayo y Mamagallina" mientras que Alber y Luisito finiquitaban la vecina línea "L'Assistant" sin muchos problemas y dudando de la beta preestablecida para sacar primero la otra mano e ir suavemente, no sin apretar, hacia el top.
Alber dándolo todo en la nueva línea del sector, que cepilló Cristian, en una lucha contrarreloj antes que la lluvia hiciera impracticable cualquier intento de escalada.
Javi en la misma línea que la anterior foto poniendo toda la carne en la parrilla y sinceramente era quien mejor lo llevaba hasta que llegó la lluvia y nos jodió el resto de la tarde. Aun así, yo necesitaba salir de mi monasterio, respirar y ver también como Cooper regresaba a su medio natural que también es el mío. En fin, seguimos con la cuenta atrás hasta que liberen mi mano de ese yeso que la oprime.
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