Bloque en Castelldefels

Toda la vida, desde hace 40 años, en Castelldefels y resulta que ahora hay una zona con bloque al lado del mar y yo no lo sabía. Resulta que en el Port Ginesta, en la playita del fondo había unas rocas sobre el mar, las suscesivas tormentas de los inviernos pasados han ido llevando arena ahí de otras playas y ha quedado una playa muy recogida donde los pequeños acantiladaos han pasado a tener una base de arena. Así que mi amigo Nacho, pionero y entusiasta de la zona, me llevó a enseñarme sus proyectos, líneas y de este modo pasar una tarde veraniega.
Aunque antes por la mañana habíamos estado en la playa, como siempre, tratando de navegar un rato.



















El auténtico lobo de mar con las grumetes Carlota y Sofía, que aunque ya no tenga barco siempre hay algún amigo dispuesto a solidarizarse con un ex-regatista y en este caso me prestaron un Patí Català.
Cada mañana en la playa, calor, humedad, bochorno, sol, quemazón pero que tratamos de sobrellevarlo lo mejor posible. Por la tarde, con las mismas condiciones tratamos de salir un rato Nacho y yo pero justo ayer, tormentón de verano. Llegamos a la playa donde están las rocas y cayó una parecida por la que Dios le mandó construir a Noé el arca.
Una vez pasó el tormentón y salimos de nuestro cobijo empezamos a calentar en roca caliza de playa con humedad rondando el 80%, ¡vamos, qué eran las condiciones óptimas!



















Nacho saliendo del techo de una de las líneas más bonitas con movimientos muy buenos en canto calicero por un techo horizontal y con un dyno al canto de salida. Luego ya se trata de escalar sobre buen canto para salir.



















Una vez se ha hecho el dyno se coge aire, y magnesio, en el canto y se prepara la salida por el muro superior.
























Nacho en otra de las líneas en el muro central donde existe una travesía exigente y bastantes líneas sober buenos cantos. Ésta es una de ellas, con un bolo debajo del techo en el que se juntan manos estando casi en posición horizontal.



















Por último, Nacho en una de las mejores líneas que consiste en un espolón desolomado con una salida muy técnica de equilibrio que se nos resistió. Ya casi anochecía y tenía que irme para Barcelona donde me esperaban Marta, Carlota y Sofía con unos amigos y sus hijas para cenar.
Y es que cuando estoy en casa tengo la agenda más llena que la de Obama pero mientras sigamos haciendo cosas sin parar es que estamos vivos.

Seguiremos informando desde la Costa Catalana, quizás la semana que viene visite Savassona y si Lega y Gonzalo dan señales de vida desde Ordesa y Rodellar, que pretendían ir a Targasonne quizás me apunte.