Cuando era pequeño en estas fechas veía el anuncio de turrones El Almendro y su eslogan de vuelve a casa por Navidad, me reía del pringado del anuncio. Ahora me toca vivirlo en mi piel desde hace 9 años, por cabroncete.
Es lo que hay, pero por otro lado tiene mucho positivo ya que veo a la familia y a los amigos.
Así que el lunes pasado entre comilonas, celebraciones, visitas obligadas, visitas de placer y toda esta mandanga, encontramos un día para escalar entre amigos. A parte de la habitual cita con Nacho, se apuntaron también Enrique, Joaquín, Pep y su hija Roser. El destino era Can Bruguera pero sólo llegar vimos que sería imposible, a parte del frío que hacía, la niebla presente dejó todo ese bosque mojado. Si además se le añade el musgo que ha salido de nuevo porque es una zona poco transitada y conocida ( y así lo desean los locales) pues eso, imposible escalar.
Pero un buen equipo siempre tiene un plan B y era nada más y nada menos que recurrir al clásico Can Boquet donde esperábamos que al ser algo más abierto el bosque y los bloques están mucho más transitados, quizás podríamos escalar algo.
Y así fue, no sólo escalamos algo, sinó que lo dimos todo. Empezamos calentando en el sector Clàssic y seguimos moviéndonos a la carta guiados por el savoir faire de Nacho.
Aunque fue Joaquín quien tuvo un día de lo más tonto. Aprovechando las condiciones de FRÍO, así como suena, frío del que encontramos por el centro, Joaquín se sacó todos los bloques que probamos (igual alguno no, no lo recuerdo pero vamos el 99% si). No sólo eso, como hacía tanto frío para no quedarse helado los repetía mientras aun estábamos dándole el resto. El frío dejó encadenar bloques de romos que en otras fechas correspondían a la clásica frase: se ha roto una presa, seguro. Pues esta vez, Joaquín y yo rápidamente nos hicimos con un clásico como "Anasazi" aunque no haya fotos lo tengo grabado en el disco duro (AKA my head). Fuímos escalando y bajando la colina hacia bloques que yo no había probado nunca o bloques con romos que no habían hecho el resto. ¡Brutal!
Aunque también hubo algún que otro percance en el cual me dejé medio dedo en formato papel de fumar Smoking pegado a la roca.
La responsable fue esta regleta cortante que no tiene nada que envidiar a los bisturís de los quirófano del hospital donde trabajo. Había que cogerla en punto cero y no había otra opción. El punto 1 o 2 no servían como pude comprobar.
Ya por la tarde acabamos en otro gran clásico "Massagran" donde Nacho y yo lo tuvimos a punto, pero que a punto, aunque cada pegue mío era como la menstruación de una vaca y la roca se teñía del navideño color de Papa Nöel (del surgido de la campaña de marketing de Coke, puesto que el original era verde).
Sin embargo Joaquín y Enrique, que habían venido a hablar de su libro, se dejaron de mariconadas y se lo sacaron de forma rápida, elegante y efectiva. Joaquín de nuevo humillándonos en "Massagran". No sé cual es la marca de sus turrones, seguramente no sean El Almendro ya que con esos se vuelve a casa por Navidad pero poco más.
Como esto fue el lunes pasado y no hay muchas fotos abreviaré porque se me escapan los detalles importantes. Tan solo decir que el año nuevo está aquí y yo también estoy de vuelta. Mi dedo que lleva dándome por detrás desde hace dos meses ha vuelto casi a su forma normal por lo que ya vuelvo a mi estado de excitación habitual.
La Excitación es el Fundamento del Erotismo, su Enigma más Profundo, su Palabra Clave
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