Solventando el Verano

Viernes pasado, estudio completo de la previsión meteorológica porque estamos Ula y yo en modo acumulativo, escalar mucho, de cara a las vacaciones de aquí a dos semanas y media donde hay que partirlo, como diría el Lega. Además del caloraco veraniego tenemos que sumar múltiples quilombos que nos quedan por hacer y tampoco disponemos de tiempo para ir lejos pero es que además tampoco no apetece porque en verano sólo se escala bien en Rocklands. En definitiva, que con todos los condicionanetes la mejor opción para nosotros era Alcolea del Pinar, madrugar y escalar en un sector, siesteo y refrescón, café y sector de tarde y finalmente muchos bloques escalados en las condiciones que toque. Plan cumplido.

La primera parte del plan transcurría en el Sector Principal 1 donde estuvimos 2 horas escalando en sombra sin apenas descanso. Ula en una de las líneas que hicimos. No sé si es buen entreno o no pero de cara al viaje, mal no me hará.

En una breve pausa desde que dejamos los bloques de la izquierda y pasamos al desplome principal del sector donde se estaba de lujo enre la sombra y el viento que pegaba.

La primera de la izquierda del desplome principal con sus pasitos de arqueo en romo, siempre una incertidumbre y más con calor (Foto de Ula). El plan continuó hasta que la sombra mermó y el viento empezaba a ser cálido, ese fue el momento de emprender una retirada hacia el campo base donde la fuente contribuyó a elevar nuestra felicidad. Por la tarde, después de comer algo y descansar me tocó a arrastrar hasta el Farallón Gris a Ula que no tenía ganas de escalar y quería escaquearse por pereza no por lesión y eso no está permitido. Nos quedaba todavía una parte del plan que cumplir.

Ula en el crux de "Osos Polosos", ella siempre diferente y si puede meter un talón y arquear pues mucho mejor. Aquí la roca estaba todavía muy caliente del sol que le había pegado durante el día, eran las 18h, había sombra, bochorno, nubes y todavía calor. Finalmente, a base de esfuerzo cumplimos con el plan, preparamos una cena en la furgo y volvimos de noche a casa porque hoy había mandangas que hacer. Ya queda menos para vacaciones.

Cuerda y Colcho

La semana pasada cuando estuve con el Team Esguince de Lagrimal en Grado de Pico me acerqué a ver de cerca las vías de deportiva y pensé, el finde que viene. Y así como si nada, el lunes le presentaba la idea a Lega y el viernes noche estábamos ahí Lega, Nuria, Broder, Sandra, Ula y yo buscando la fresca de nuevo. A las 9 de la mañana empezábamos Ula y yo con buena dosis de fresco, perfecto para mi por otro lado. Y tras no sé cuanto tiempo sin hacerlo, me ponía la cuerda y empecé a escalar vía tras vía, dentro de mis posibilidades por supuesto. Algo después llegaban el resto y empezaron a hacer lo propio.

El Lega, la clase dentro de la escalada en una de las vías del sector. Ahí anduvimos escalando hasta que el sol se puso y fuimos a refrescarnos para luego comer algo y holgazanear hasta que el calor amainaba para luego ir al pueblo dand un paseo a tomar algo.

Ula custodiada por Cooper durante los últimos rayos de sol antes acercarnos a pueblo. Hoy nos hemos vuelto a levantar pronto y hemos subido hacie el sector Gran Torino donde el viento y la sombra proporcionaban unas condiciones muy agradables, tirando al fresco.

Cooper tiene una tendencia recurrente a imitar a Simba en el Rey León.

Nuria arqueando como le gusta a ella en una de las líneas con las que hemos empezado. Hemos andado haciendo todas las líneas que hemos podido hasta que la piel y la fatiga nos han dicho hasta aquí. Las vías de ayer me dejaron los bazos fundidos después de tanto tiempo sin hacer tantos metros seguidos. Eso si, me lo pasé increíble y es que siempre pienso que escalo poco con cuerda con todo lo que he llegado a escalar.

De Finde con el Team Esguince de Lagrimal

No quedaba otra que huir de Toledo este fin de semana después de haber visto el viernes que la previsión meteorológica de la tele ponía nuestra ciudad imperial como ejemplo de muerte por incineración.  No había muchas opciones ya que la ola de calor  prevista era a nivel nacional y hacer Km era inncesario, como diría Chacón -¿Pa qué? ¡Pa Na!-. Este fin de semana requería el 100% de mi paciencia, ya que además de mis lios de trabajo que me tienen hartito, me iba con el Team Esguince de Lagrimal, lo que viene a ser con Ula y Luisito Canijo. Desde el principio sugerí que podríamos ir a Grado del Pico y sorprendentemente mi propuesta fue aceptada por unanimidad, bastante inusual por otro lado. 

El viernes noche llegamos y nos tuvimos que abrigar y durmimos con edredón, sólo por eso ya valió la pena. El sábado el Team Esguince de Lagrimal lucía este aspecto discreto pero fashion a la vez por la mañana, a las 7 y media estábamos en pie y a las 9 subiendo hacia el sector del "Gran Torino". 

Ula se metió un enratone de tres pares en este buen bloque con un crux de dinamizar, como si le sobrar piel. 

Luisito Canijo que ha vuelto fino y duro como un cable de acero disfrutaba de los agujeros del muro hasta que fundió biela. Un clásico de cuando dejas de escalar un año y vuelves pensando que estás igual que la última vez.

Ula en el último bloque que hicimos cuando ya empezaba a hacer calor. La verdad es que estuvimos muy bien ahí arriba pero la orientación del muro no dejaba que el viento nos diera y a eso de las 13h el calor ya era duro aunque aun quedara sombra. La piel sufría y ardía y el ambiente empezaba a ponerse recio por lo que bajamos a pegarnos un triatlón de cervezas frias, baño y siesta. Por la tarde había 34ºC y era prácticamente imposible escalar porque la roca ardía por lo que nos entregamos al descanso y recuperación. Esta mañana hemos repetido el plan pero hemos escalado en Campisábalos y me ha chocado que a diferencia de final de primavera ahora el muro principal queda sin sombra a las 11 de la mañana. Aun así, las 3 horas nos han cundido mucho porque no hemos parado, lo cual es parte de nuestro objetivo prevacacional. Escalar lo máximo y con veintimuchos grados cuesta más.

Más de lo Mismo

Este fin de semana pasado podría ser un calco del anterior porque ante esta ola de calor tan intensa no tengo motivación para ir lejos a escalar. Como le dijeron una vez a Lega: - Sabías a lo que venías-. Pues como lo sé no voy. así que el viernes Ula y yo volvimos a Gredos con un plan en la cabeza pero rápidamente nos dimos cuenta que era fracasivo y cambiamos a valor seguro. Dormimos en nuestro rinchi de siempre en unas condiciones que ni nos las podóiamos imaginar. ¡Cómo adoro el frescor/frio! El sábado por la mañana como si fuera el Día de la Marmota, llevamos 1 mes igual, a las 7 y media en pie y a las 8 y media escalando sabiendo que ya es tarde. Decidimos ir al Sector Cuevas y Dani, The Local, ya me avisó que quizás mejor que no. Como yo soy de los que le gusta chocar contra el muro para luego decir, hostias pues si, sucedió lo previsible. Debía haber hecho caso a Dani y corriendo bajamos a toda prisas a refugiarnos en el frescor mañanero del bosque y repetimos en Las Chorreras. Como ya hemos estado bastante y las condiciones no son óptimas decidimos ir a fondo sin parar , uno tras otro, hasta hacer todos los que podíamos. Los últimos a eso de las 12 del mediodía ya los escalábamos con grititos por el dolor de piel.

Ula en el clásico "Al Filo de lo Posible" poniendo cara de circunstancias quizás debidas a los pinchos de la roca.

Ula en "Galápagos" Directo cuando el calor ya invitaba a parar e ir al rio. Comimos un poco, nos refrescamos, dormimos una siesta y luego por la tarde cuando a eso de las 19h querímamos había aun 30ºC y la roca irradiaba calor. Así que como no queríamos estar otro día ahí nos fuimos a Galayos a buscar nuestra otra parte de entreno veraniego hasta septiembre. Subida a Galayos a ritmito generoso y ya de paso Ula conocía esta otra parte de la Sierra de Gredos, brutal por cierto. Subimos sin vaciles y bajamos de la misma forma.