Dominguerismo Extremo en la Sierra de Gredos.

Después de 6 semanas donde la casa se me ha hecho pequeña, después de 6 semanas enratonado, este fin de semana he salido ahí fuera de nuevo con muchas ganas. Llevo una semana de rehabilitación en la que aun no puedo hacer nada solo, es el fisioterapeuta quien me mueve el hombro para ganar amplitud de movimientos y claro hay un tope, que es donde duele. Y es que al haber tenido que tocar y emplamar dos de los 3 tendones pues se han quedado mucho más rígidos y algo menos elásticos, llamémoslo algo más cortos.

Pues bien, si lo que me hace el fisio me lo hiciera un agente del Mossad se le llamaría claramente tortura. De hecho esta mañana he confesado que si, que maté a Kennedy, Luther King y Arafat. Lo de Lenin lo están aun analizando. Cada mañana, llevo 6, a las 8 de la mañana empiezo con retorcimientos varios que me dejan tullido toda la mañana. Me quedan 54 días.

Pero bueno, dejemos este tema tan poco agradable y centrémonos en que este domingo pasado fui a Gredos, en concreto a Candeleda donde subiendo por la Garganta de Santa María nos fuimos a bañar a unas pozas. Lega, Nuria, Luli, Inma, Claudia y yo éramos los domingueros. Mientras tanto, arriba en la cima en el Risco del Fraile, cerca del Almanzor, cuatro intrépidos toledanos, Bolo,Cabe, Dani Polígono y Diego ex-rastas,  seguían hollando cumbres por líneas vírgenes y contribuyendo así en la historia de este increíble macizo.

Vista de la cara sur de Gredos desde la subida al Puerto de Candeleda. La zona del Almanzor, Risco del Fraile y todas  las cimas de la zona quedan justo debajo de la nube. Por debajo, el río serpentea a través de la garganta.

Andando por abajo el río Santa María para buscar un buen sitio donde montar el chiringuito y desarrollar la jornada dominical entre cervezas y relax.

Una vez encontrada la poza, el resto consistía en dejarse llevar y a buena fe que Lega sabe de eso. De hecho, es de lo más pro que conozco. 

No sólo nos lo pasamos bien nosotros, los perros disfrutaron enormemente. Argos en acción nadando como Michael Phelps. En cuanto a las fotos femeninas, pues eso censuradas.

Luego en el parking nos reunimos con los máquinas escaladores para que en medio de una cena nos contaran con todo lujo de detalle sus aventuras durante todo el fin de semana. Dos líneas nuevas han dejado ahí arriba, nada más y nada menos.

Yo a media tarde estaba destrozado de no encontrar la posición y no saber como colocarme, bueno sólo de posición, y es que pasé demasiadas horas fuera de casa, andando por montaña, sin poder nadar, andando entre piedras con cuidado de no caerme porque el brazo de momento lo que es moverlo no es que pueda hacerlo mucho.

Aun así, una jornada divertida y es que tenía ya muchas ganas de salir de Toledo y ver monte.

Still Alive!