Este viernes por la tarde Ula y yo llegamos a Molinos de Duero donde habíamos quedado con Radu e íbamos a celebrar su cumpleaños. Para dicha celebración Radu había traído bastante de todo como cada año hace y el viernes por la noche ya empezamos un poco el cachondeo. El sábado nos despertamos más o menos pronto y sin apalancarnos mucho nos movimos hacia el sector que Radu tenía ganas de conocer y nunca había estado ahí.
Radu en “Calcetines” una buena línea que hicimos y que como suele suceder con muchas de las de aquí es que sólo las conoces si te las enseñan. Además como no hay grados y muchas no tienen nombre no será jamás un sitio de moda.
Ula entre las regletas de un buen murete que hicimos durante el calentamiento.
Radu en “Marley Soul” habiendo superado el movimiento más duro de una de las líneas más bonitas que vimos en el Muro de los Lamentos.
Radu finiquitando “Marley Soul” en modo escorpión resolviendo la línea que nos llamó la atención desde el principio pero que sólo él resolvió.
Cooper está siempre encantado cuando estamos en estas zonas que son muchísimo más frescas y pinchudas que las que están cerca de casa.
Ula tirando de extensión en los bidedillos para mi y tridededillos para ella que había en esta línea exigente desde que entrabas sentado.
Radu con cara de póker arqueando todo en “Chokakiku” la última línea del día tras una jornada en la que escalamos muchísimos y eso se notaba en el físico por la noche. Durante la cena que trajo Radu estuvimos de risas y batallitas como siempre mientras la cerveza, Palinka y mandanga amenizaban la fiesta. Esta mañana nos hemos levantado y rápidamente nos hemos acercado a otro sector donde hemos estado escalando con una muy buena temperatura lo que hemos podido hacer y así hasta que nos hemos despedido y cada uno ha vuelto a su casa. La conclusión del finde es que salimos de Toledo el viernes a 42ºC y llegamos al destino a 16ºC. Nada más que decir.
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