En Busca de las Condiciones Aceptables

La eterna búsqueda de las condiciones acepatables para escalar nos llevó esta vez de nuevo a Campisábalos donde el viernes por la noche llegábamos primero yo, al rato Radu y Carlos y finalmente Javi Pec. El objetivo era no remolonear mucho por la mañana y estar lo más pronto posible, en la medida de lo posible, en el sector escalando y así fue el sábado por la mñana en el sector Principal. Calentamiento rápido y al tajo porque la previsión daba 11 horas de sol por lo que había que ir con ritmo en la sombra. Sorprendentemente el viento era fresco y bueno pero engañoso ya que no notabas el verdadero impacto del sol en el cuerpo y en la roca.

Carlos disfrutando de una de las líneas del sector Principal.

Radu en la línea de la izquierda de "Named and Graded" que hizo a la par con Javi Pec.

Y hablando del mismísimo, aquí tenemos a Javi Pec en el dinámico final de "El Cachuli".

Cardo Borriquero, Onopordum acanthium, muchas vez usado como sinónimo de fealdad, aunque su belleza dice todo lo contrario. A eso de mediodía llegaban Ula y Kaja y ya a media tarde Nacho y Rebeca para completar el equipo.

Ula echando fichas en su eterno proyecto "Atizamiento" y es sorprendente que aun no lo haya encadenado ya que estos 3 últimos años se ha hecho con un montón de bloques duros, la mayoría más que éste pero lo tiene atravesado al igual que "Onlyfans" de Alcolea del Pinar.

Rebeca a últimas horas de la tarde enceendidísima en "El Cachuli", sin ningún miedo, pero en el desagradecido mundo de la escalada no siempre se consigue el objetivo. Cuando anocheció nos movimos al campamento y ahí estuvimos cenando y riendo mientras la temperatura bajaba y de repente hacía frío. Hoy nos hemos levantado con el mismo propósito pero el físico y la piel no acompañaban, aun así nos hemos acercado al sector del muro don está "El Nido" porque ahí hay sombra hasta las 14h.

Javi entre bidedos y canto calicero en una línea de la izquierda del farallón que ha estado a punto de hacerse con ella pero no ha cuajado el tema. Radu también iba aventajado en la línea mientras que Carlos y yo luchábamos por sobrevivir a la durez de los movimientos y a dolor de las presas. Cuando el calor apretaba a mediodía hemos empezado a desaparecer por tiempos, emprediendo cada uno la vuelta a casa.

Desgraciadamente, el verano es malo para escalar en bloque pero no por eso dejaremos de seguir intentándolo.