Hoy sábado habíamos quedado Diego, Michel, Lomo, Chulo y familia y yo para ir a ver esos nuevos bloques en sombra que Manolo y Tristón están abriendo por el Alto del Telégrafo en la estación de esquí de Navacerrada. Así qu enos hemos puesto manos a la obra pronto por la mañana porque aunque estés a 1900 m de altitud el calor en esta época no perdona. Tampoco estaba muy seguro de mis posibilidades después de haber sido inutilizado durante 15 días por un cocktail de virus, pero eso es otra historia.
Uno de los hermosos pinos de montaña que hay en la cima, cerca de la virgen, desde donde ya se pueden ir encontrando bloques.
Michel calentando en el filo de "La Reina de los Mares", antes de meterse en el bloque había que calentar algo. El calor ya empezaba a atizar y las moscas a hacer acto de presencia. He visto truños de perros en parques de Barcelona con menos moscas que nosotros.
Lomo en la bonita travesía de "La Reina de los Mares", que hoy casi consigue hacerse con ella después de 3 visitas a la zona. En este punto han llegado Juan y un par de colegas. Al rato, una vez han desestimado la posibilidad de encadenar el bloque nos hemos bajado 15m colina abajo para probar otro de los bloques de la zona, "El Brasero".
Probando "El Brasero", una buena línea con una regleta bastante potente que tan sólo ha conseguido profanar Michel que por cierto, está intratable. Nos hemos movido entonces colina arriba hacia otro boulder que tiene varias líneas. Ahí han llegado Óscar, Luís y Rubén todos buscando lo mismo, ese Maná del boulder veraniego en Madrid.
Olga tirando de casta en "Lagartija" donde ha conseguido hacerse con esta línea rápidamente.
Mientras tanto el Chulo hacía lo propio con "El Lagarto" que era algo más dura. Y es que el Chulo sólo rinde cuando sale fuera de Manzanares y La Pedriza. Finalemente, las yemas, el cuerpo y el coco no han dado para más y hemos ido desapareciendo conforme las moscas y el calor hacían acto de presencia.
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