Previo café en Casa Julián, nos hemos dirigido hacia Nébula buscando viento, fresco y sombra.

Imagen de La Pedriza con la parte alta de la Sierra de Guadarrama nevada, dos días durará esa nieve. Nosotros mientras hemos empezado a calentar del "Como Quieras" donde hasta Talo se ha encontrado con problemas para hacerlo. Antes hemos calentado en "Lomo in Action".

Pacha en "Lomo in Action" un buen bloque para ir calentando todos los músculos y empezar a detectar dolores. Tras unas cuantas chinchetillas de calentamiento ha empezado el infructuoso asedio de "Como Quieras", al menos en el día de hoy.

Talo en "Como Quieras", llevaba las yemas sensibles como el culito de una monja después de 15 días sin escalar en Las Canarias.
Al rato nos hemos subido un poco más arriba porque Talo quería probar su proyecto de muro alto con regletillas y adherencia aun sin encadenar, "Oro Negro". Mientras, los restantes nos hemos puesto a darle a "Los Escaqueados" un bloque con regletas dolorosas y que es más tonto de lo que parece. Vito y Talo han sido los únicos que se lo han llevado, yo ya lo tenía y no es el típico bloque que repito con facilidad por lo que me ha consumido unos cuantos pegues para nada. Mi piel si se ha quejado.

Vito durante uno de los pegues en los que estaba cogiendo la medida a "Los Escaqueados". La regleta cuando estçás de pie la ves cerca y cuando te levantas desde el suelo la ves en la troposfera. Talo se ha animado a probar el muro de la derecha de "Oro Negro" que ya previamente había probado con Jorge Broncano pero no le ha visto mucho color hoy. Mientras Roser imponía su carácter y nos llevaba algo más arriba porque quería hacer "El Recio", así que ya se sabe que cuando una mujer dice amablemente una cosa más vale que se le haga caso a la primera.

Roser en "Bitelchus" un buen bloque de equilibrio que ha usado para volver a calentar antes de medirse a su hermano mayor y objetivo principal de la chacal.

Roser, por fin, en "El Recio" donde lo ha dado todo y no ha podido hacerse con su objetivo. En cambio Vito si se lo ha llevado y ha coincidido con mi opinión en que es uno de los bloques más guapos de esa dificultad, como mínimo en esa zona. En ese momento ha empezado la diáspora buscando comida y Lomo, Vito y yo hemos enfilado el camino hacia abajo con la imagen de un bocadillo de tortilla de patatas de Casa Julián entre ceja y ceja. Al rato han aparecido el resto.

Último obstáculo antes de la comida, cerveza y café. Marley se ha comportado a pesar de estar en la tercera edad avanzada. Y así ha transucrrido un día en el que he vuelto a pisar La Pedriza después de unos dos meses entre la lesión, días cortos y escaso tiempo. El resultado ha sido el de siempre, escalada y diversión entre amigos.