Parece que ahora al verano se le llama periodo de canícula estival pero sigue siendo lo mismo, calor y asco. Por otro lado este fin de semana de calor intenso no lo tenía libre del todo ya que el sábado tarde-noche tenía que recoger a Ula en Madrid que volvía de Polonia. Así que no tenía muchas opciones y las que no eran puro infierno, eran pelín suicidas y fue cuando decidí que el viernes tiraría hacia Campisábalos solo con el objetivo de dormir bien. Por supuesto otro objetivo era el de escalar y ya sé que en verano ahí se trata de escalar pronto por la mañana y por la tarde y durante las horas de más calor pues comer, siesta y bañito. La sorpresa vino cuando Lega volviendo del Pirineo camino a casa me dijo que se acercaba el viernes por la tarde para vernos y escalar el sábado. Al fin y al cabo yo sólo tenía la mañana del sábado. Es cierto que no para mucho una mañana pero el viernes por la noche nos echamos unas risas a costa de todos y luego a dormir fresco, primer objetivo cumplido.
Ahora tocaba cumplir el segundo objetivo, el de escalar, y le dije a Lega -¡Tengo un plan!- Y el plan era escalar el mayor número de bloques posibles hasta que empezara el calor fuerte y no tenían que ser menos de 11. Segundo objetivo cumplido.
Parece ser que en estas semanas desde que estuvimos la últimas vez, Valentín se ha echado novia y la hemos bautizado com Gertrudis.
Lega en una de las últimas líneas que hicimos antes de que el sol se instalara definitivamente y Cooper como buen perro listo apuraba las sombras. Leí en la previsión meteorológica que a lo largo del día se iba a nublar un poco pero cuando empezó eran las 14h y hacía media hora que ya habíamos parado de escalar con los objetivos cumplidos.
En la línea que va por todo el espolón del principio del muro (Foto de Lega), que por cierto fue la últimamque hicimos antes de irnos a Cantalojas a comer un solomillo de producto local y a las pozas a bañarnos antes de volver al infierno de La Mancha.
La praderas de flores de hace un mes están tornando ya hacia algunas espigas y algún que otro Cardo Borriquero, Onopordum acanthium por si sirviera de interés. Por otro lado, ya falta menos para que llegue el frío.
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