Las fluctuaciones bursátiles de las zonas de escalada, subidas, bajadas, aglomeraciones y otros indicios como la meteorología nos hizo pensar el jueves que debíamos desaparecer de la zona centro. Ula y yo decidimos que quizás ir a Albarracín post-puente podría ser una buena idea. Si además Cabe entraba dentro de la ecuación y ahí hacíamos piña con Rupert, Marina y Jara seguía siendo una buena idea. Desde Cuenca vinieron Javi Pec y Julio para pasar el día y además también se nos unieron Marco el suizo, Adri, Anne, la otra Marina y amigos por lo que había que encontrar un sitio que nos fuera bien a todos. Decidimos una combinada de Cabrerizo-Colina-Senda para el sábado donde también interesaba encontrar bloques a sotavento porque el viento te podía amargar el día. La verdad es que el frío era soportable pero con el viento el ambiente se ponía recio del todo.
Julio se aplicó de verdad, al menos cuando había cámaras, en el superestético "Copito" junto a Rupert, Adri y Javi pero ninguno pudo con el bloque. Desde ese punto fuimos en sentido descendente hacia La Senda y estuvimos en el clásico bloque que hay justo debajo de donde estábamos. Ahí dispusimos las colchonetas y empezamos a escalar, cada uno en la línea que más le interesaba.
Rupert repetía por enésima vez "Old School" una línea que como su nombre indica lleva un buen tiempo abierta y perdida ahí abajo. Ula, Cabe y yo decidimos que nos íbamos ya hacia arriba y trataríamos de buscar algún bloque cerca del parking donde se estuviera mejor y así hicimos. Les enseñé unos bloques que además resultó que no habían hecho nunca y en ese momento tuvimos los últimos 30 minutos de sol del día y el viento había amainado lo deseado.
Ula en "Slabababa" la línea con la que cerramos el jornada para luego ir al parking y tomar una cerveza con Natalia.
Cabe haciendo un bloque con uno de esos nombres que le gustan "Arrendajo".
Anne en "El Colibrí" donde lo ha dado todo, ha probado todo lo que ha pensado más todo lo que le han dicho que podía probar. Al final se ha quedado con la miel en los labios porque este bloque es físico y el desgaste de todos los pegues le ha pasado factura. En ese momento ha sido cuando Cabe, Ula y yo nos hemos despedido a eso más o menos de las 16h y es que lo peor de ir a Albarracín es que siempre te queda la vuelta con todo el devore encima. Pero como nadie nos obliga a ir, será que nos gusta.
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